El Barça ha anunciado este jueves un principio de acuerdo con el base estadounidense nacionalizado griego Nick Calathes, quien abandona el Panathinaikos para iniciar una aventura de tres temporadas en el Palau Blaugrana.

El acuerdo se hará efectivo si el jugador supera este viernes la revisión médica. Si no hay ningún imprevisto, el club blaugrana lo presentará mañana, a las tres de la tarde, en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí.

Calathes, de 31 años y 1,98 metros de altura, llega al Barça después de jugar en el Panathinaikos durante las últimas cinco temporadas. Antes ya había sido jugador del equipo griego entre los años 2009 y 2012, conquistando la Euroliga en el 2011. En Atenas, además, compartió vestuario con Sarunas Jasikevicius, quien ahora será su entrenador.

El nueve base blaugrana, quién compartirá la dirección del equipo con el francés Thomas Heurtel, también jugó en la NBA con los Memphis Grizzlies entre el 2013 y 2015. La temporada anterior, la 2013-2014, formó parte del Lokomotiv Kuban ruso.

Después de los adioses de Ante Tomic, Pau Ribas y Kevin Pangos y de las renovaciones de Pierre Oriola, Kyle Kuric y Brandon Davies; Calathes se convierte en el primer fichaje del Barça desde la llegada de Jasikevicius.

Llull no se lo toma bien

Pocos minutos después del anuncio del Barça, uno de los pesos pesados del Real Madrid ha expresado su malestar por la operación del eterno rival. En un breve tuit, Sergio Llull ha dejado caer que el Barça no tiene límite económico a la hora de realizar fichajes, hecho que altera la uniformidad de la competición.

Después de los fichajes de Nikola Mirotic, Cory Higgins y Brandon Davies el curso pasado, no son pocas las voces que piden que se aplique un límite salarial al Barça. Estas, curiosamente, casi siempre llegan desde Madrid. Esta vez la queja la ha verbalizado Llull, un jugador que, con un salario de 2 millones de euros, es una de las figuras mejor pagadas de la Euroliga.