El Barça no perdona y sigue sumando. Los futbolistas de Ernesto Valverde han derrotado al Rayo Vallecano (3-1) después de remontar un gol inicial de Raúl de Tomás con tres dianas de Gerard Piqué, Leo Messi y Luis Suárez. Mientras el Real Madrid implosiona, en el Camp Nou se ha vivido una victoria rutinaria contra el penúltimo clasificado. No ha sido el Barça más brillante de la temporada pero sí uno de los más sólidos. Contra el Lyon habrá que mejorar, pero hoy por hoy el Barça hace patente que la Liga está prácticamente sentenciada.

Piqué ejerce de líder

Después de una gran fiesta siempre cuesta más volver a trabajar. El Barça afrontaba el partido contra el Rayo después de haber eliminado a su eterno enemigo en la Copa y la Liga, y lo cierto es que el penúltimo rival de la clasificación no parecía el rival más propicia para seguir con el cuchillo entre los dientes.

Valverde había advertido en la rueda de prensa previa al enfrentamiento que ganar el Rayo era necesario para hacer valer la victoria en el Santiago Bernabéu, pero la intensidad del Barça en los primeros minutos ha indicado que los futbolistas blaugrana todavía estaban de resaca.

Así, durante los 20 primeros minutos el Barça se ha dedicado a controlar la pelota con una desenvoltura total, pero sin aproximarse con peligro a la portería de Stole Dimitrievski. Sólo Luis Suárez, con un disparo con rosca desde fuera el área, ha conseguido animar a los millares de turistas que hoy han llenado el Camp Nou.

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El Rayo, en cambio, ha sido increíblemente efectivo en la única ocasión que ha tenido a la primera mitad. Raúl de Tomás, su mejor hombre, se ha vestido de Cristiano Ronaldo y ha fusilado Ter Stegen con un buen obús desde fuera el área en un contraataque letal.

La diana de los de Vallecas, sin embargo, no ha inquietado a los jugadores del Barça. Como si pudieran remontar en el momento en que les conviniera, Leo Messi, Gerard Piqué y Sergio Busquets han empezado a tocar la pelota con rapidez y precisión, hecho que ha desarreglado la defensa del Rayo –la segunda más goleada de la Liga– sin remedio.

El desacertado Coutinho ha tenido la ocasión de empatar después de aprovechar una gran jugada de Messi y Arturo Vidal, pero su disparo, muy flojo, ha acabado en manos del portero visitante. Mientras el mediocampista chileno hoy no ha desentonado, el brasileño ha vuelto a desesperar a la parroquia culé.

Y en medio de los lamentos, un líder. Imponente dentro y fuera del terreno de juego, Gerard Piqué se ha elevado más que nadie en una falta picada por el 10 cuando quedaban poco más de cinco minutos para el descanso. Con la ayuda de Dimitrievski, el central catalán ha anotado su cuarto gol en la Liga y, como si fuera una disputa con Enric Millo, ha decidido que esta batalla tampoco la quería perder.

Con la Champions en la cabeza

La sensación en el Camp Nou indicaba que el Barça remontaría el partido con facilidad, pero Valverde no ha querido arriesgar y ha movido ficha muy pronto. Quizás para darle descanso antes de la vuelta de Champions contra el Lyon o quizás para conseguir más verticalidad, el técnico extremeño ha dejado en el vestuario a Arthur y ha apostado por Ousmane Dembélé. El resultado sólo ha tardado 5 minutos en llegar.

El extremo francés ha realizado un pase en profundidad para Nélson Semedo y este ha sido atropellado por el catalán Jordi Amat dentro del área. Penalti muy claro y gol de Leo Messi, el 26º en la Liga, para poner las cosas en su lugar. El rival no era el Real Madrid, pero el Barça un día más se volvía a imponer en el marcador.

La diana de Messi ha sido una puñalada para el Rayo, que se ha empezado a descomponer progresivamente. Para intentar salvar su equipo -y quien sabe si también su cabeza- Míchel ha deshecho la defensa de cinco y ha hecho entrar a José Ángel Pozo, un mediapunta, en el lugar de Jordi Amat.
 

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Minutos más tarde, y con la idea de ligar los tres puntos, Valverde ha contraatacado apostando por Ivan Rakitic en el lugar de un silbado Coutinho. La jugada no le ha podido salir mejor. Un minuto después de entrar, el croata le ha regalado el tercer gol del Barça a Luis Suárez después de una gran combinación entre ambos futbolistas. El uruguayo ha sumado así su 17º gol al campeonato doméstico, donde sólo le supera su compañero, amigo y vecino Messi.

El Barça recupera la distancia de 7 puntos sobre el Atlético de Madrid, que esta tarde había ganado al Leganés (1-0), y amplía el margen sobre el Real Madrid para acabar de hundir el equipo de Santiago Solari, que este domingo viaja a Zorrilla. La victoria sobre el Rayo Vallecano hace patente que la Liga será blaugrana, pero ahora queda un nuevo reto más importante, la Champions League. El miércoles que viene, en el Camp Nou, nueva parada para llegar a la final del Wanda.