El crecimiento de Aliança Catalana dispara las alarmas también en el Govern y en el PSC. En el Parlament de Catalunya no solo hay en estos momentos dos formaciones de extrema derecha, sino que, además, no paran de crecer, según demuestran los sondeos. La última encuesta publicada este mes de septiembre situa a Aliança Catalana como cuarta fuerza del Parlament, tras PSC, Junts y ERC, y por delante de Vox y PP. Esto llega hasta el punto de que, por más que el PSC conserva el primer puesto en los sondeos, el estancamiento de su voto y la crisis del resto de fuerzas tradicionales, dibuja un escenario de pactos extremadamente complejo. Además, las encuestas demuestran que el crecimiento de Aliança Catalana no solo se produce a costa de las fuerzas independentistas, especialmente de Junts, sino que afecta a todo el mundo. El sondeo del CEO del pasado mes de julio demuestra que el partido de Sílvia Orriols se alimenta también de votantes de PP, de Vox e, incluso, del PSC.
Desde el Govern, según diferentes fuentes consultadas por ElNacional.cat, se atribuye esta capacidad de Orriols para conseguir votos de sectores no independentistas a la habilidad de la alcaldesa de Ripoll para poner el acento en el discurso islamófobo, por encima de la reivindicación soberanista, lo cual le permite pasar el rastrillo también entre votantes de partidos españolistas. En este contexto, y después de que desde Junts se había acusado repetidamente a Illa de dar notoriedad a las intervenciones de Orriols en el Parlament para desgastar el independentismo, Illa ha introducido este martes en el pleno un nuevo matiz en la estrategia de respuesta a la líder de Aliança Catalana, lanzando un aviso a aquellos votantes catalanes que tienen sus orígenes fuera de Catalunya.
Expulsar catalanes
Lo ha hecho precisamente hoy en que Orriols no ha esgrimido su habitual discurso antiinmigración, sino que ha cargado contra el president, igual que han hecho Junts y ERC, por haber acudido a las celebraciones de la Hispanidad en Madrid mientras se extendía un temporal por las Terres de l'Ebre. "Mientras el temporal golpeaba Catalunya, usted sonreía en Madrid celebrando la Hispanidad y, por lo tanto, el asesinato indiscriminado de indígenas. Las encuestas hablan de desafección y pérdida de confianza en las instituciones. ¿A alguien le extraña? Mientras el pueblo luchaba contra la lluvia, el viento o las rieras crecidas, vos batallabais por un lugar en la tribuna. ¿Cómo se gestiona un temporal a 700 km de distancia, señor Illa? Esperamos que no le falle el wifi", ha reprochado Orriols, dedicando al president el tratamiento de señor.
Illa ha respondido recordando que desde el primer momento estaban en las Terres de l'Ebro los consellers de Presidència, Albert Dalmau, y la titular de Interior, Núria Parlón, y que desde aquel momento cada día de la semana un conseller del Govern se ha desplazado allí. Rápidamente, sin embargo, Illa ha introducido la carga de profundidad que había preparado para su respuesta, aunque, precisamente hoy no venía a cuento. "Usted concibe una Catalunya en la que quiere expulsar a los catalanes de origen andaluz, usted quiere expulsar de Catalunya a los catalanes de origen extremeño, usted quiere expulsar de Catalunya a los catalanes de origen murciano, usted quiere expulsar de Catalunya a los catalanes de origen gallego, usted quiere expulsar de Catalunya a los catalanes de origen madrileño. Y yo no. Y yo respeto todas las maneras de pensar y de ser de Catalunya. Esta es la Catalunya real, no la que usted plantea", ha asegurado.
Menospreciar el catalán
Orriols no ha esquivado el guante. "A quien aspiro a expulsar de Catalunya es al Estado español, al Estado francés y al estado islámico con quien usted comulga", ha respondido la líder de Aliança Catalana, que ha concentrado en Illa y no en sus consellers los reproches por la actuación en las Terres de l'Ebre, además de acusarle de "ignorar y despreciar" el catalán esta semana en la convocatoria de World In Progress que se ha celebrado en Barcelona. "Usted no sirve a Catalunya, sino a aquellos que la quieren aturdida", ha remachado.
I Illa ha vuelto a la carga, advirtiéndole que "no juegue" con el papel del president y que "si quiere defender a Catalunya y al catalán se equivoca si lo hace atacando las instituciones del país", pero sobre todo insistiendo, en su embestida, en el sentido de que "Cataluña es de todos" y reiterando textualmente la acusación de que AC va contra los catalanes de origen extremeño, andaluz, gallego, murciano..., "contra los catalanes que no han nacido aquí". "La Cataluña real va por otro lado, por eso su proyecto político, señora Orriols, fracasará", ha sentenciado Illa, que a pesar de todo ha hecho evidente que el Govern ha decidido moverse para contrarrestar el discurso de la alcaldesa de Ripoll.
Según una encuesta hecha pública este mes de julio por el Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat, Aliança Catalana pasaría de dos a entre 10 y 11 escaños, mientras que Vox pasaría de 11 escaños a entre 12 y 14. Tres meses más tarde, una encuesta de La Vanguardia situaba a Aliança en 19 diputados, por delante de Vox que quedaría con 16.