Más que un partido de vuelta de la Copa del Rey con todo solucionado, ha sido el día para que algunos futbolistas del Barça hayan demostrado que son capaces de marcar diferencias y ser opciones para partidos de más importancia (5-0). Muchos protagonistas del Barça y también muchas causas a defender contra el Real Murcia.

No ha habido sufrimiento ni problemas el día de las reivindicaciones. En el Camp Nou se han podido ver goles y también un Barça que ha dominado en una nueva jornada festiva en el feudo blaugrana. Y es que el equipo de Ernesto Valverde ha sido el amo y señor del partido sin ningún tipo de discusión.

Marcar diferencias a diferentes niveles

El Barça ha vuelto al clásico 4-3-3, con las posiciones muy bien marcadas y un juego de control muy previsible. Contra un Murcia, con una tarea casi imposible de remontada, el conjunto blaugrana ha apostado por los habituales suplentes y los jóvenes. Y no ha salido mal la cosa.

Ni decepción ni tampoco emoción excesiva porque este Barça, en un partido con todo prácticamente resuelto, sólo ha tenido que esperar sus ocasiones. Ha sido el momento de ver la mejor cara de Paco Alcácer, Aleix Vidal, Denis Suárez y Thomas Vermaelen. Algunos marcando goles y otros demostrando que están hechos para soportar las embestidas de la competición.

El primero que ha cogido las riendas, también siendo al primer goleador de la noche y con un carácter incuestionable, ha sido el delantero valenciano. Alcácer se ha movido, ha corrido, ha buscado líneas de pase y ha participado como si el Murcia fuera el Sevilla, la Juventus o el Valencia. Pero también han participado con goles Aleix Vidal, muy presente en ataque y siendo también asistente, y un Denis Suárez que sin levantar demasiado la voz también ha sacado provecho del partido. Cinco goles son los que se han vestido de blaugrana sumando las dianas de Piqué y Arnaiz.

Pero a destacar el buen papel de Vermaelen. El belga ha vuelto a demostrar que ya no es de cristal y puede ser perfectamente el tercer central. Esta vez, sin embargo, no ha tenido tanto trabajo como en Valencia. Y la cara negativa ha sido la de Deulofeu, siempre demasiado precipitado, ofuscado de cara a portería y enfadado con él mismo. También ha tenido algún pitido por parte de la afición.

Fiesta de juventud

El día de la fiesta del socio solidario, con más niños que nunca, los 68.775 espectadores se han marchado a casa con goles. Y también con alegrías dentro del terreno de juego. Hasta cuatro futbolistas del filial han podido demostrar su valía a Valverde. Los consagrados Carles Aleñá y Jose Arnaiz, y los debutantes Oriol Busquets y David Costas han tenido minutos. Cuatro piezas clave en el Barça B que piden con buenas actuaciones más participación con el primer equipo que estos dos partidos de Copa.

El Barça no ha sufrido, ha pasado ronda con su fútbol y se ha consagrado en la Copa con los menos habituales. Valverde ha gestionado bien las rotaciones, ha dado descanso a los más cansados y los más necesitados han tenido opción de reivindicarse. Ahora toca parón de la competición copera hasta el exigente mes de enero. Trabajo hecho y debut plácido del vigente campeón.