El Barça ha derrotado al Manchester United (3-0) y no lo ha hecho de cualquier manera. Los de Ernesto Valverde han aplastado a los ingleses con una exhibición de juego de aquellas que se recuerdan durante muchos años.

Leo Messi ha sido el factor diferencial y, un día más, ha demostrado porque es el mejor jugador de la historia. Gerard Piqué, Sergi Roberto o Iván Rakitic también han brillado, pero el otro nombre propio que hay que destacar en clave blaugrana es Philippe Coutinho, que se ha reivindicado con un gol antológico.

El triunfo de los de Valverde no sólo certifica el acceso a las semifinales después de cuatro años de sequía, si no que también reactiva el factor miedo. Después de destrozar a un histórico como el Manchester United, el Barça vuelve a intimidar al resto de clubes de Europa. El Liverpool, que todavía tiene que rematar el trabajo, pero también el Manchester City, asumen con resignación que será muy difícil parar a Messi y compañía.

Johan, va por ti

Mientras el Barça mostraba la mejor versión de su juego de posición contra el United, a unos 800 kilómetros de distancia el Ajax de Amsterdam ha asaltado el Juventus Stadium para eliminar la Vecchia Signora de Cristiano Ronaldo y certificar su acceso a las semis.

No lo ha hecho de cualquier manera, tampoco. Los holandeses han honrado su historia con un equipo lleno de jóvenes descarados -también Frenkie de Jong- y unas combinaciones de primer nivel. Cuando Matthijs de Ligt ha marcado el 1-2 definitivo en Italia, el Camp Nou ha celebrado el gol como uno propio. Ha sido, en definitiva, la noche que Johan Cruyff siempre habría querido vivir.