En el Barça no ocultan que ya existe un clima de tensión y de preocupación por culpa de Marcus Rashford. Esperaban que fuera un refuerzo de rendimiento inmediato, y que tuviera una rápida y sencilla aclimatación a La Liga EA Sports, siendo importante en los sistemas de Hans-Dieter Flick desde el primer día. Aunque, como es lógico, su rol estaba previsto que fuera secundario, debido a la competencia que existe en la parcela ofensiva.
Durante los primeros entrenamientos y en los amistosos de pretemporada, el crack inglés dejó buenas sensaciones, y demostró que tiene unas condiciones físicas y técnicas excelentes. Pero todavía era muy pronto para sacar conclusiones, considerando que se habían enfrentado a rivales claramente inferiores. Y en el momento de la verdad, con la campaña comenzada de forma oficial, por ahora está defraudando con las actuaciones que ha completado.
‘Hansi’ ha dado oportunidades al ex del Manchester United y del Aston Villa, que ya fue titular contra la UD Levante, y que entró como revulsivo frente al Rayo Vallecano y al RCD Mallorca. Pero lejos de ayudar al equipo con su velocidad y su capacidad anotadora, pasó totalmente desapercibido, y se mostró tímido, impreciso y totalmente perdido. Y en el Camp Nou le exigen que mejore pronto, ya que no tendrán una paciencia infinita.
Hay que recordar que cumplirá los 28 años en octubre, y que ha llegado a préstamo desde Old Trafford. No pueden esperar mucho tiempo para que se adapte, y Joan Laporta y Deco nunca han ocultado que era una operación que no les acababa de convencer. Porque, desde el primer día, intentaron mucho antes incorporar a Nico Williams y a Luis Díaz, que eran los favoritos, pero que al final no pudieron desembarcar en el Barça.
Rashford, en cambio, fue la apuesta personal de Flick, quien creía que sería capaz de recuperar su mejor versión, como ha hecho con otras estrellas del nivel de Robert Lewandowski, Jules Koundé, Raphinha Dias, Frenkie de Jong o Pedri González.
El Barça estudia romper la cesión de Rashford
Si durante los siguientes meses Rashford sigue dejando una imagen tan pobre, en el Barça se pueden llegar a plantear romper el acuerdo de cesión que tienen con el equipo dirigido por Rubén Amorim.
A cambio, deberían de pagar cinco millones de euros, la misma cifra que en junio, si finalmente deciden no ejercer los 30 ‘kilos’ que figuran en su opción de compra.