El Barça estará en los octavos de final de la Copa del Rey después de eliminar al Cornellà en la prórroga. Ousmane Dembélé y Martin Braithwaite han marcado los únicos goles de la noche, pero el resultado no esconde el desastre de los culés en el campo del Baix Llobregat.

El Barça estaba avisado por partida doble. El formato de la Copa del Rey es muy peligroso y es que la eliminatoria es a un único partido y en el campo de menor categoría. A todo eso, se suma un nivel pésimo de los grandes de la Liga que parece que no están interesados en la Copa.

La ilusión contra el favoritismo

La Copa, de la misma manera que la Supercopa, es un título menos atractivo que la Liga y la Champions, pero no deja de ser un trofeo que se puede conseguir en una temporada. Lo que parece claro es que da la sensación que los culés no darán muchas alegrías en esta campaña.

Lenglet Cornella Barca Copa Rey EFE

Lenglet lucha una pelota / EFE

Las ganas del Cornellà ya provocaron eliminar al Atlético de Madrid en la anterior ronda y en los dieciseisavos tenían el objetivo de repetir la gesta. Seguro que a los del Baix Llobregat les motivó la histórica victoria del Alcoyano contra el Real Madrid, que ha agravado la crisis en la capital española.

El partido en tierras catalanas ha sido un desastre en clave culé. Ramon ha parado el primer penalti a Miralem Pjanic, Antoine Griezmann ha fallado ocasiones clarísimas para abrir la lata, Ousmane Dembélé ha estado horrible en el segundo penalti pitado y Braithwaite tiene la puntería más desviada que una escopeta de feria.

Estos errores tienen que hacer replantear el rendimiento de los culés sobre el terreno de juego. Todavía tienen tiempo para reaccionar (en la Liga y en la Champions), pero con esta actitud y con este fútbol no ganarán nada de nada.

Ramon quería ser el héroe

El portero del Cornellà, Ramon, se estaba convirtiendo en el héroe de la noche y estaba recordando a José Juan del Alcoyano. Dos penaltis parados y paradas de mérito provocaban el 0-0 en el marcador, hasta que Dembélé ha chutado con toda su rabia para abrir la lata. El francés ha marcado el primer gol de la noche y después Braithwaite ha hecho el segundo que permite acceder a los octavos de final, pero la imagen que se ha dado en Cornellà ha sido pésima.

 

Imagen principal: Griezmann se lamenta de una acción / EFE