En los últimos años, el Barça ha sido criticado por el hecho de ser un mal vendedor. Los casos de Ibrahimovic, Dani Alves, Thiago, Alex Song, Villa, Sandro, Montoya, Tello y Halilovic, entre muchos otros, han proyectado una mala imagen del club catalán en este aspecto. La entidad blaugrana, que normalmente tiene que pagar generosamente para incorporar a futbolistas, no ha hecho caja con la mayoría de jugadores que han hecho las maletas en busca de aventuras lejos del Camp Nou. Este verano, la nueva secretaría técnica formada por Éric Abidal y Ramón Planes, ha trabajado en el asunto y ha conseguido resultados muy positivos.

Un verano muy fructífero

Su obra maestra ha sido la venta de Yerry Mina al Everton. Sólo ocho meses después de llegar por menos de 12 millones de euros, el Barça ha ingresado 30,25 millones fijos más un millón y medio en variables por su traspaso al conjunto inglés. Paulinho, que ha vuelto al Guangzhou Evergrande, no tiene nada que envidiar al colombiano: su buena temporada en el Barça no sólo ha permitido que los culés ingresen lo mismo que pagaron a los chinos ahora hace un año, sino que estos han recibido diez millones más de los que abonaron.

La directiva de Bartomeu también ha hecho negocio con las salidas de Digne y Deulofeu, aunque en menos medida. Lo que se ha perdido por Arda Turan y Aleix Vidal queda en el olvido como consecuencia de todo, y más teniendo en cuenta que los posibles traspasos de Marlon, Rafinha, Alcácer y Cillessen en las semanas que quedan para el cierre del mercado todavía podrían aumentar más los beneficios. De momento, sea como sea, la cantidad ingresada permite cubrir el gasto que han supuesto las incorporaciones de Arthur, Lenglet, Malcom y Arturo Vidal.

Jugador fichado Cantidad fija*
Arthur 31
Lenglet 35,9
Malcom 41
Arturo Vidal 18
Total gasto 125,9
Jugador vendido Cantidad fija*
Paulinho 50
Digno 20,25
Yerry Mina 30,25
Deulofeu 13
Aleix Vidal 8,5
A. Gomas (cedido) 2,25
Total ingresos 124,25

 

*En millones de euros

Un negocio que maquilla la falta de rumbo deportivo

Las buenas cifras en el ámbito económico son incuestionables, pero tampoco pueden esconder uno de los principales problemas que está teniendo el mandato de Bartomeu: la falta de rumbo a nivel deportivo. De todos los fichajes que han llegado al Camp Nou durante las últimas tres temporadas, la mitad ya no viste la camiseta blaugrana. Arda Turan, Aleix Vidal, Digne, André Gomes, Deulofeu, Paulinho y Yerry Mina, la mayoría de ellos jugadores que tienen un perfil de difícil adaptación al Barça, ya no están a las órdenes de Valverde.

De los que se han quedado, además, sólo Umtiti y Coutinho se han hecho con un sitio en el once titular. Cillessen ha rendido muy bien, pero está condenado a vivir bajo la sombra de Ter Stegen, mientras que Dembélé ha visto entorpecida su proyección por culpa de las lesiones. Denis Suárez, Alcácer y Semedo no han tenido muchas oportunidades, pero parecen empeñados en querer triunfar como futbolistas culés y no dejarán de luchar para tener más minutos.