El Barcelona Lassa ha conseguido una agónica victoria ante el Baskonia en el último choque de los cuartos de final de la Copa del Rey (94-90), gracias a los puntos de Thomas Heurtel (20) y Ante Tomic (18) y la garra de Pierre Oriola, que le permitieron desactivar el 'factor Shengelia' (30) y poder jugar este sábado la semifinal frente al Herbalife Gran Canaria.
Y eso que el conjunto vitoriano ha comenzado más enchufado en ataque que su rival, acaparando el protagonismo el letón Janis Timma con un triple y un mate casi consecutivos (4-10), situación que ha llevado al entrenador balcánico del Barcelona, Svetislav Pesic, a pedir el primer tiempo muerto antes de lo previsto. Los blaugrana han seguido arañando a remolque, hasta que un lanzamiento lejano del Heurtel les ha puesto por delante por primera vez en el partido (19-17).
En el segundo cuarto, los pupilos de Pedro Martínez han ajustado líneas para acortar distancias, con Shengelia acaparando el balón en la zona y con el francés Beaubois equilibrando la balanza (34-34). Un triple del húngaro Adam Hanga y un posterior mate a una mano del Oriola han permitido al Barça tomar nuevamente oxígeno, forzando el tiempo muerto de los vitorianos.
Los de Pesic han vuelto a sacar todo su inventario ofensivo y Juan Carlos Navarro, convertido en el mázimo anotador histórico de la Copa, ha situado la máxima diferencia de la primera parte en 10 puntos (50-40), pero Baskonia tenía aún pólvora en un partido efervescente a nivel anotador que registró al descanso un prometedor 52-47.
Dos cuartos de locos
En la reanudación, Shengelia se ha echado a los vitorianos a las espaldas, empatando el duelo con un triplazo marca de la casa (54-54), pero de nuevo Tomic, con 5 puntos consecutivos, ha vuelto a poner por delante al Barcelona Lassa, con un mate de Oriola como colofón a una renta momentánea de 8 puntos (66-58).
Ya en el último cuarto, los blaugrana han seguido manteniendo la distancia (77-67), aunque con el lastre de la acumulación de personales, siendo el norteamericano Rakim Sanders el primero en enfilar el banquillo por contabilizar cuatro faltas, a más de 8 minutos para el final.
A partir de ahí, las muñecas de ambos equipos se encogieron y el porcentaje de tiro se resintió en los dos aros, acumulando una sequía de casi tres minutos sin anotar. Fue entonces cuando el Baskonia recicló sistemas para sacar petróleo de jugadores como Beauvois y Timma, poniendo las tablas a tres minutos del final (82-82).
Shengeila y Tomic han asumido los galones en sus respectivos equipos, firmando la máxima igualdad en el último minuto (88-88). Pero al final, dos canastas consecutivas de Heurtel y una bandeja fallada por Beaubois, junto al mal ataque de un conjunto vitoriano, sentenciaron el choque a favor de los blaugrana, que se medirán al anfitrión en las semifinales.