El Barça no se quiere desenganchar de la lucha por el título de la Liga Santander y durante la verbena de Sant Joan, acompañados de petardos de fondo, se ha impuesto al Athletic Club (1-0). Y ha tenido que ser Ivan Rakitic quien hiciera estallar la defensa vasca con un gol tan inesperado como vital.

El tridente no funciona

Reestrenando el tridente de lujo por primera vez desde la vuelta a la competición postcoronavirus, pero sin el espectáculo deseado. Contra el Athletic, la bestia negra que había superado a los blaugrana por partida doble esta temporada, el Barça no ha demostrado el ánimo de revancha esperado.

Este nuevo Barça, sin empuje ni ideas y todavía sin el sello de Quique Setién, falló en Sevilla y perdió el liderato. Ahora, todavía tocado por la falta de gol y por las ayudas arbitrales al máximo rival, le ha costado mucho reponerse en el feudo blaugrana, donde esta temporada todavía no ha perdido.

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Ni con Leo Messi, Luis Suárez y Antoine Griezmann en la punta de ataque se ha encontrado el gol. Y es que el francés no hace nunca acto de presencia en los partidos. Es como la típica bombita que los niños pequeños esperan lanzar cada 23 de abril por la noche pero que todo el mundo sabe que es la pirotecnia menos sorprendente.

Suerte que siempre juega Ter Stegen, el portero que convierte sus paradas en puntos. Y ha vuelto a ser providencial ante un Athletic que se ha dedicado a defender y esperar la velocidad de los contragolpes y las jugadas a balón parado para hacer daño.

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Un petardo inesperado

El Barça ha ido preparando las brasas a lo largo del partido. Poco a poco, sin hacer un gran fútbol ni un gran fuego. De vez en cuando, alguna chispa que auguraba que finalmente la llama sería suficiente.

Pero la hoguera de este Barça no se acaba de encender si Messi no quiere. El argentino ha vuelto a ser el protagonista y cuando el balón pasaba por sus pies pasaban cosas.

Y no ha sido hasta bien entrada la segunda mitad, en el minuto 72, cuando de las botas de Messi ha salido una asistencia al recientemente entrado Rakitic para convertirse en aquel petardo que nadie se espera y que te hace saltar del asiento. Gol del croata después de fusilar al portero del Athletic desde la frontal del área pequeña.

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Ha sido un gol que ha dado un extra anímico al Barça, lo que le hacía falta después de estar 180 minutos sin marcar. Y también el que ha finalmente ha dado la victoria. Buen papel de Riqui Puig, con poco más de media hora, que también ha dejado algún detalle de calidad y ha mejorado un juego muy justo del Barça. Y hasta Ansu Fati ha acabado disparando al palo en el tiempo añadido de la segunda mitad.

Desde el 2001 que el Athletic no gana en el Camp Nou y así seguirá hasta la próxima temporada. Y el Barça, que ha acabado de avivar la hoguera en el Camp Nou en esta noche ruidosa por la pirotecnia, vuelve a encender la mecha de la Liga.