El FC Barcelona está muy cerca de juntar a Lamine Yamal y Nico Williams, dos de los jóvenes talentos más ilusionantes del fútbol español… y también dos grandes amigos fuera del terreno de juego. El club está a punto de cerrar la incorporación de Nico, que se sumaría al extremo de 17 años como una de las grandes apuestas de presente y futuro en el nuevo proyecto de Hansi Flick. Sin embargo, desde la dirección deportiva y el cuerpo técnico ya han lanzado un mensaje claro a ambos: al Barça no se viene a pasar el rato, se viene a trabajar.
La complicidad entre Lamine y Nico es conocida por todos. Durante las concentraciones con la selección española han mostrado una gran conexión tanto en el campo como fuera de él, lo que ha generado ilusión en la afición culé. Pero en el club azulgrana no quieren que la buena sintonía se traduzca en comodidad o relajación. Todo lo contrario.
Flick no hace concesiones
Hansi Flick ha dejado claro desde su llegada que nadie tiene el puesto asegurado. Ni las estrellas, ni los veteranos, ni los jóvenes más prometedores. La exigencia será máxima y el rendimiento diario marcará las titularidades. Por eso, aunque en el Barça hay muchas esperanzas puestas en la dupla Lamine-Nico, el técnico alemán quiere evitar cualquier tipo de relajación o favoritismo.
“Lo que queremos es un vestuario competitivo y comprometido”, apuntan desde el club. Por tanto, si Nico finalmente llega al Barça, deberá demostrar desde el primer día que puede rendir al nivel que se espera. Y lo mismo se aplica a Lamine, que tras su irrupción meteórica, tendrá ahora la responsabilidad de consolidarse como un futbolista importante.
Vacaciones, pero con fecha de fin
Tanto Lamine como Nico disfrutan estos días de unas merecidas vacaciones, pero en el Barça ya les esperan. La pretemporada arrancará con máxima intensidad y se espera que ambos lleguen en plena forma física para ponerse a las órdenes de Flick sin perder tiempo.
El objetivo del club es claro: convertir el talento en títulos. Y eso solo se conseguirá con trabajo, compromiso y espíritu competitivo. Lamine Yamal y Nico Williams representan el futuro de la selección española… y del Barça. Pero para triunfar en el Camp Nou no bastará con la calidad ni con la amistad: habrá que sudar la camiseta como los que más.