El Atlético de Madrid está sorprendiendo a todos con los movimientos que ya ha podido concretar durante este mercado estival, con el claro objetivo de poder ofrecer competencia al Barça y al Real Madrid. Si el año anterior ya hicieron una gran inversión en traer a cracks como Robin Le Normand, Alexander Sörloth, Julián Álvarez o Conor Gallagher, este año no se están quedando cortos, y ya han podido anunciar múltiples refuerzos de primer nivel.
De momento, Enrique Cerezo ha anunciado las incorporaciones de David Hancko, Marc Pubill, Matteo Ruggeri, Johnny Cardoso, Álex Baena o Thiago Almada, y a ellos hay que añadir a Clément Lenglet y Juan Musso, que ya estuvieron a préstamo durante el curso anterior en el Civitas Metropolitano. Diego Pablo Simeone puede estar muy satisfecho, y tiene motivos para ser optimista con el año que les espera, donde confía en poder celebrar algún trofeo.

Pero los rojiblancos no se conforman solamente con las contrataciones que han cerrado, y siguen teniendo la intención de traer más caras nuevas. Por ejemplo, están negociando por Enzo Millot, una de las principales figuras del VfB Stuttgart. Y la opción que ahora ha ganado fuerza es la de que apuesten por recuperar a una de las grandes promesas que han salido de sus categorías inferiores durante los últimos años, aunque se marchó sin llegar a debutar con el primer equipo.
Y es que Alejandro Garnacho decidió salir del Atleti antes de firmar su primer contrato profesional, y optó por aceptar la oferta que el Manchester United le había colocado encima de la mesa. Una decisión muy valiente, pero que funcionó a la perfección, ya que allí siguió progresando a un ritmo vertiginoso, y pudo afianzarse en el primer equipo, donde no tardó en convertirse en una de las grandes estrellas, y en uno de los ídolos de la afición.
También pudo afianzarse en las convocatorias de Lionel Scaloni para la selección argentina absoluta, aunque las cosas han cambiado radicalmente desde la llegada de Rubén Amorim a Old Trafford.
Garnacho puede regresar al Atleti a un precio ridículo
A diferencia de Erik Ten Hag, Amorim en ningún momento ha confiado en las habilidades de Garnacho, al cual ha obligado a irse. Y ha estado en conversaciones con varios equipos.

El Atleti es uno de sus pretendientes, y el extremo nacido en el año 2004 estaría encantado de regresar al combinado ‘colchonero’. Aparte, tendría un precio muy asumible, inferior a los 35 millones de euros.