El sueño ha llegado a su fin. El mismo Atlético de Madrid del Cholo Simeone que ahora hace cinco años dejó al Sant Andreu fuera de la Copa del Rey en los dieciseisavos de final, este 2018 ha hecho repetir la historia. A pesar de plantar cara y dejar al conjunto colchonero contra las cuerdas, la calidad de los madrileños ha acabado sentenciando la eliminatoria en el Wanda Metropolitano (4-0).

Ver para creer

Los andreuenses querían hacer historia en el majestuoso nuevo estadio del Atlético. Sólo un 0-1 en la ida y todo abierto para una vuelta que se prometía interesante y muy luchada. A pesar de ser el equipo más modesto de la ronda copera, de Tercera División, ha sido uno de los pequeños que más ha combatido.

El Sant Andreu, lejos de sentirse atemorizado en la inmensidad de un Wanda más que vacío, ha sabido hacerse grande y provocar muchos problemas al cuadro madrileño. El Atlético se ha plantado como un sólido equipo de Champions y con muy pocos reservas. Koke, Saúl, Savic, Lucas o Correa han sido titulares.

Pero ni los nombres ni la debilidad sobre el papel han frenado a los catalanes. Primero Josu en el minuto 20 ha estado a punto de marcar después de un mal pase del Atlético y una mala salida de Adán. Y después ha llegado el festival de Elhadji: balón al palo en el minuto 32 y justo antes del descanso ha estado a punto de embocar un remate de cabeza desde dentro del área.

Simeone pone la artillería

El Atlético empataba en casa contra el Sant Andreu al descanso, pero antes de volver al campo ha hecho dos cambios de titulares habituales. Han entrado Rodri y Lemar, y los colchoneros han acertado.

El Sant Andreu, un equipo diferente, lucía el logotipo de Open Arms en la camiseta, pero de esta manera se ha quedado después del gran arranque de los locales. Los cuatribarrados han visto como, primero Lemar, después Kalinic, y poco después Correa, en diez minutos de la segunda parte han marcado tres goles.

La eliminatoria ya se ha acabado, pero sin embargo el conjunto catalán no ha perdido su esencia. Balón en los pies, jugadas a las bandas y llegadas peligrosas al área del Atlético. Al final, no ha llegado el gol del honor, pero sí el cuarto del Atlético, esta vez de Vitolo dentro de los últimos diez minutos del partido.

El Sant Andreu ha plantado cara, ha sido atrevido, pero no ha conseguido hacer historia. El Atlético confirma los pronósticos con más sufrimiento del esperado y los andreuenses tendrán que esperar a otro año.