El Atlético de Madrid denunció el lunes por la noche al Barça ante la FIFA por los reiterados contactos con el entorno de Anotine Griezmann y el propio jugador para ficharlo de cara a la próxima temporada, según ha adelantado el diario AS.

El club colchonero ha decidido presentar una queja formal al máximo organismo del fútbol mundial después de las últimas informaciones que apuntaban a una reunión entre el presidente Josep Maria Bartomeu con su entorno y las declaraciones de Guillermo Amor, responsable de relaciones institucionales y deportivas del primer equipo. Amor no negó el encuentro ante las cámaras de Movistar+: "¿Si se ha reunido Bartomeu con su familia? Si es lo que dice el diario, es posible que sea así. Puede ser que haya habido algún acercamiento, aunque no lo sé. Hay buena sintonía, buena relación y puede haber conversaciones. Los rumores son inevitables. Hay muchos jugadores con los que se puede estar hablando. Es nuestra obligación tener contactos".

Según esta información, el Atlético de Madrid es plenamente consciente de la aproximación del Barça a su jugador estrella y su principal argumento en la denuncia es que el club blaugrana estaría adulterando la competición, puesto que comparten dos objetivos esta temporada: la Liga y la Copa del Rey.

El interés del Barça por Griezmann viene de lejos. El delantero del Atlético ya hace tiempo que está en la agenda de la secretaría técnica blaugrana. El verano pasado, el club ya estudió incorporarlo, pero su cláusula de rescisión, de 200 millones de euros, supuso un obstáculo imposible de superar. Ahora la situación es diferente, a pesar de que el pasado 13 de junio renovó con los madrileños hasta el 2022. Y es que su cláusula ha bajado hasta los 100 millones. Una cifra que la directiva de Bartomeu puede asumir.

¿Una sanción ejemplar?

La FIFA, que no permite a los clubes negociar con futbolistas hasta seis meses antes de la finalización de su contrato, tendrá que estudiar ahora el caso y tomar una decisión que podría trastocar la planificación deportiva del Barça. Los precedentes no son nada optimistas. Clubes como el Chelsea, el Nantes o la Roma ya fueron sancionados, por casos similares al de Griezmann, con la prohibición de fichar. 

El Chelsea consiguió rebajar la sanción a una ventana después de un recurso, pero tuvo que pagar 780.000 euros en concepto de multa por fichar a Gael Kakuta. La Roma pasó por la misma situación después de fichar a Philippe Mexès. El TAS redujo la sanción a los italianos después de entrar de oficio, pero acabaron pagando unos 15 millones de euros entre multas y traspaso. El Nantes también acabó castigado por la llegada de Ismael Bangoura. El Al Nasr denunció al club francés ante la FIFA y estuvo dos ventanas sin fichar, además de pagar una indemnización de 4,5 millones. 

La situación no es nueva a Can Barça. Y es que el club ya estuvo todo el 2015 sin poder fichar después de que el máximo organismo del fútbol mundial decidiera castigar a los blaugrana por las infracciones relacionadas con las incorporaciones de futbolistas menores de edad.