Xabi Alonso sorprendió con su estrategia para tratar de asaltar Anfield, y seguir con el pleno de victorias en la fase regular de la Champions League. El Real Madrid presentó la misma alineación que en el Clásico, aunque con una variante en el dibujo táctico. Porque la intención del entrenador era conseguir más superioridad en el centro del campo, y así evitar que la posesión de balón fuera para el Liverpool. Sin descuidar las ayudas a Fede Valverde, que nuevamente jugó como lateral.

Esto explica el motivo por el cual Eduardo Camavinga estuvo en una banda, y Arda Güler y Jude Bellingham ocuparon una posición más centrada. La idea del mánager de Tolosa era tener el control de la pelota, y que Ryan Gravenberch, Alexis Mac Allister y Dominik Szoboszlai no fueran protagonistas. Pero no lo logró, como demuestra el resultado final, que pudo ser mucho más contundente, si Thibaut Courtois no hubiera realizado una nueva actuación prodigiosa.

Bellingham Reial Madrid València
Jude Bellingham 

Arne Slot superó al exentrenador del Bayer Leverkusen, y la superioridad que los centrocampistas ‘reds’ tuvieron durante los 90 minutos fue indiscutible. Dominaron el partido, y no es casualidad que el único gol de la noche fuera anotado por un mediocentro. Porque la medular del equipo inglés estuvo sublime, en especial, el internacional húngaro, quien firmó una exhibición, y estuvo muy participativo en todo momento.

Aparte, Florian Wirtz también aparecía para acumular más piezas en la sala de máquinas, y esto dejó sin respuesta a Alonso, que no se esperaba este planteamiento. Así que su experimento no pudo salir peor, y aunque la idea era tener el control de la pelota, esto no sucedió en ningún momento. Se tuvieron que conformar con correr constantemente persiguiendo el balón, y sin tener la posesión, una cosa que provocó que acabaran exhaustos.

Arne Slot rueda de prensa Champions / Foto: Peter Byrne - DPA
Arne Slot 

En especial, las dos grandes decepciones fueron Bellingham y Güler. Xabi pidió a ambos que trabajaran sin balón, y que se encargaran de organizar el juego colectivo del Madrid, marcando el ritmo del partido, y poniendo calma cuando fuera necesario. Pero esto no sucedió en ningún momento.

El Madrid necesita a un cerebro

Queda comprobado, una vez más, que el Madrid necesita a un mediocentro organizador, que pueda ser el cerebro del equipo, y asuma el rol que en su momento tenían Luka Modrić y Toni Kroos.

Porque no hay nadie que pueda ejercer esta responsabilidad en la plantilla actual, ya que Güler y Bellingham no tienen las condiciones necesarias.