El fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid es lo mejor que le ha pasado al Paris Saint-Germain en años. La salida del francés ha sido clave para que el conjunto francés esté firmando la que es una de sus mejores temporadas. La marcha del astro francés ha permitido que el equipo dirigido por Luis Enrique se transforme en un bloque unido, donde todos reman en la misma dirección. Ya no hay un jugador por encima del colectivo, y eso se nota en el rendimiento.
Pero en París no se conforman. El presidente Nasser Al-Khelaïfi mantiene intacta su ambición por rodearse de las mayores estrellas del mundo, y en lo más alto de su lista aparece un nombre que obsesiona a todo el continente: Lamine Yamal.

Nasser Al-Khelaïfi quiere a Lamine Yamal
El joven talento del FC Barcelona es considerado por muchos como el próximo gran referente del fútbol mundial. A sus 17 años, ya se ha consolidado como una pieza clave tanto en su club como en la selección. Su calidad, madurez competitiva y su capacidad para decidir partidos lo han puesto en el radar de los grandes clubes europeos, pero ninguno ha insistido tanto como el PSG.
De hecho, Al-Khelaïfi ya ha intentado fichar a Yamal en tres ocasiones, pero el jugador ha rechazado cada propuesta. El presidente parisino se reunió por primera vez con Laporta y Deco el pasado verano, sin éxito. Desde entonces, ha lanzado dos intentos más por acercar posturas, pero el Barça no quiere ni oír hablar de traspasos con el club francés.
Al-Khelaïfi no tira la toalla
Y no es para menos: Lamine Yamal tiene contrato hasta 2026, y el club trabaja en una renovación estratégica hasta 2030. Esta operación, llevada con hermético secretismo, no solo supone blindar a su joya, sino también redefinir toda la estructura salarial del equipo. El nuevo contrato prevé que Lamine sea no solo el mejor pagado de la plantilla, sino la referencia económica sobre la que se evalúen todos los sueldos.

Así las cosas, desde París se plantean nuevas estrategias. Y una de las vías que tiene el presidente del PSG para que Lamine Yamal se decante por el club francés pasa padre del jugador. En concreto, por prometerle una prima de fichaje y un sueldo inigualable para su hijo. En cualquier caso no sería una operación inmediata, sino algo cocinado a medio plazo.
Además, en el PSG saben que Jorge Mendes, representante del crack, es muy amigo de Laporta, pero que también lo es del dinero. Y que si el PSG presenta una oferta descomunal, Mendes podría verse tentado. Lamine Yamal, por su parte, tiene claro que quiere triunfar en el Barça. Pero el PSG no cesará en su asedio.