El FC Barcelona firmó un intenso empate 3-3 frente al Inter de Milán en la ida de las semifinales de la Champions League, un duelo vibrante disputado en el Estadi Lluís Companys que dejó luces y sombras en el equipo dirigido por Hansi Flick. Si bien el encuentro fue un espectáculo por momentos, con un Lamine Yamal estelar, también hubo actuaciones preocupantes que dejaron a tres jugadores señalados por su bajo rendimiento.
El arranque fue complicado para el conjunto azulgrana, que se vio 0-2 abajo en el marcador antes del minuto 30. Sin embargo, apareció la figura de Lamine Yamal, quien cumplía su partido número 100 con la camiseta culé.
Lamine Yamal enciende el Estadi Lluís Companys
El joven talento de Rocafonda firmó un partido memorable, tirando del equipo con su desparpajo, su capacidad de desequilibrio y un golazo que reanimó al estadio. Su actuación fue un auténtico festival técnico, con regates, internadas y jugadas que pusieron en pie a los aficionados. Fue, sin duda, el mejor del encuentro.

A pesar de la remontada parcial y el esfuerzo colectivo, el partido también dejó tres nombres propios que no estuvieron a la altura de la exigencia. El primero de ellos fue el guardameta Wojciech Szczesny, cuya actuación fue especialmente decepcionante. El portero polaco no logró detener ninguno de los tres disparos que recibió, y su salida en falso en el tercer gol del Inter resultó fatal. Su noche fue una de las más flojas desde su llegada al club, generando dudas en un momento clave de la temporada.
Las tres notas negativas del Barça-Inter
Otro de los grandes señalados fue el lateral izquierdo Gerard Martín, superado continuamente por las incursiones ofensivas de Denzel Dumfries y las diagonales de Marcus Thuram. Su falta de solidez defensiva impidió que pudiera aportar en ataque, y fue sustituido al descanso tras una primera mitad muy floja. Su rendimiento dejó patente que aún le falta madurez para asumir este tipo de compromisos de máxima exigencia.

El tercer nombre que quedó en el foco de las críticas fue Dani Olmo. El jugador de Terrassa no logró conectar con el juego en la posición de mediapunta, mostrándose errático y sin claridad. Aunque lo intentó con un par de disparos que fueron bien resueltos por Sommer, su incidencia en el partido fue escasa. Además, se vio superado defensivamente en el gol del Inter que nació por su costado. Su reacción tras ser sustituido, visiblemente molesto, no hizo más que subrayar una actuación muy por debajo de lo esperado.