En el inicio del mercado de invierno, Florentino Pérez tuvo que tomar una decisión trascendental. Al Real Madrid le surgió la oportunidad de cerrar el fichaje de Aurilién Tchouaméni, gran perla del Mónaco, a cambio de 80 millones de euros. La plantilla tenía posiciones más necesitadas de refuerzos, pues para el centro del campo Carlo Ancelotti ya contaba con los 3 habituales, Casemiro, Kroos y Modric, además de contar con Camavinga y Fede Valverde como piezas pensadas para el futuro inmediato.
Con Modric a las puertas de colgar las botas y con Casemiro con todavía recorrido por delante, la gran duda era Toni Kroos, que termina contrato en el 2023. El plan de Florentino Pérez era renovar al alemán un año más, pero las reticencias del jugador provocaron que al Real Madrid no le temblara el pulso y decidiera cerrar el fichaje de Tchouaméni, antes el riesgo a que se lo llevara el PSG.
Tchouaméni marca la planificación
El fichaje de Tchouaméni es un claro mensaje a Kroos, pues si el joven talento sale bien, el alemán dejará de ser transcendental, hasta el punto de que Florentino Pérez no descarta retirar la oferta de renovación, como el verano pasado ya hizo con Sergio Ramos. La idea de la dirección deportiva blanca es que en un futuro no muy lejano el centro del campo del Real Madrid lo configuren Tchouaméni, Camavinga y Fede Valverde, con Casemiro como principal suplente.
En el Real Madrid creen que esta será la última temporada de Modric, que tras disputar el Mundial con Qatar podría alejarse de la élite, a no ser que vuelva a firmar un año tan espectacular y sin lesiones que le hagan dudar con seguir una temporada más. De ser así, Florentino estará encantado en renovarlo.
Casemiro y Kroos, en peligro
Las grandes dudas son ver qué pasará con Casemiro y, sobre todo, con Toni Kroos. El brasileño tiene 30 años y contrato hasta el 2025, por lo que, si Tchouaméni y Camavinga explotan, el Real Madrid intentará traspasarlo, mientras que si van más lentos de lo que se espera, Casemiro seguirá siendo el pivote defensivo titular.
Mucho más delicada, en cambio, es la situación de Toni Kroos, que contra todo pronóstico sigue sin renovar su contrato. El alemán había afirmado en más de una ocasión que su idea era retirarse en el Santiago Bernabéu, pues su familia está muy cómoda en Madrid. Por eso extraña que siga sin firmar, teniendo en cuenta que en enero cumplirá 33 años. En el club creen que el futbolista está esperando ver cuál será su papel en el equipo antes de tomar una decisión, pues tiene ofertas del Manchester City, de la Juventus y de varios clubes de la Bundesliga. Quizá cuando decida seguir ya no estará a tiempo, tal y como le sucedió a Sergio Ramos.