De cara al próximo mercado de verano, la prioridad en el Real Madrid es muy clara. En el Santiago Bernabéu tienen decidido que su hombre debe ser Jude Bellingham. El centrocampista inglés, de tan solo 19 años, saldrá con toda probabilidad del Borussia Dortmund, y por encima de todos, su fichaje se lo disputan el Real Madrid y el Liverpool. La guerra será dura, pero Florentino Pérez hará todo lo posible por fichar al jugador que creen que hará algo más llevadera la transición cuando no estén Luka Modric y Toni Kroos.
Jude Bellingham sigue siendo la prioridad del Real Madrid
La presencia de jugadores jóvenes como Aurélien Tchouaméni, Eduardo Camavinga o Fede Valverde, demuestra que parte del trabajo ya está hecho, pero aunque el uruguayo está a un nivel espectacular, los franceses no ofrecen, ni de lejos, las mismas garantías que Kroos ni Modric, ni tampoco que Casemiro, que fue el primero en salir, con destino a Manchester. Es por ello que Bellingham se ha convertido en necesario.
No por eso el Real Madrid tiene garantizada su llegada, pues la competencia con el Liverpool será feroz y ya se sabe que en esto del fútbol nunca puede descartarse la llegada de otro contendiente con dinero fresco para pelear. Así pues, existen alternativas a Bellingham y la que suena con más fuerza es una que encaja a las mil maravillas con Carlo Ancelotti. Según la información publicada por Don Balón, el italiano sigue insistiendo en el nombre de Nicolò Barella.
Carlo Ancelotti no se olvida de Nicolò Barella
El centrocampista del Inter de Milán es de los más talentosos del planeta, pero tiene un carácter y una garra que podría encajar bien en el Real Madrid, según Ancelotti. Ambos, italianos, se conocen bien y seguro que les gustaría trabajar juntos. Además, en lo que al precio se refiere, también sería más barato. Por Bellingham se está hablando de que en ningún caso costará menos de 100 millones de euros. El motivo es muy claro.
Siempre que hay clubes ingleses de por medio, las operaciones se encarecen. Pero además, que tenga 19 años y toda su carrera por delante, también aumenta su precio. Su valor de mercado está en 110 millones, y el Dortmund ya pide 150. Barella, por su parte, tiene 25 años y un valor de 70 millones, lo que lo convierte en un jugador caro, pero no carísimo. La diferencia es evidente.