El empate contra CA Osasuna provocó que el Real Madrid no pudiera conservar el liderato de La Liga Santander, que ahora mismo ostenta el Barça, eso sí, con los mismos puntos que el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti. El partido contra los navarros fue realmente flojo y discreto, y no se pudieron sacar conclusiones positivas, ya que firmaron una actuación para el olvido. De hecho, hubo dos jugadores que quedaron señalados.

El primero fue Dani Ceballos, que tuvo una nueva oportunidad para reivindicarse. Esta temporada está teniendo cierto protagonismo, y sin duda fue el gran beneficiado por la lesión de Luka Modric, ya que fue el elegido para cubrir su ausencia. Siempre que había tenido minutos había conseguido dejar buenas sensaciones, y en esta ocasión confiaban en que pudiera hacer olvidar al croata. Pero nada más lejos de la realidad, pues estuvo muy desacertado.

No consiguió ser el cerebro del equipo, y tuvo varias pérdidas de balón, que provocaron que ‘Carletto’ decidiera quitarle del terreno de juego pocos minutos después del descanso, cuando los de Pamplona ya habían igualado el marcador. Junto al andaluz, quien muy probablemente abandonará el Santiago Bernabéu en junio con la carta de libertad, también se marchó Aurelien Tchouameni, que probablemente hizo su peor partido desde que aterrizó en La Liga Santander.

El internacional francés llegaba en plena forma, y estaba asombrando a todos por su poderío físico y su calidad individual. Se había saltado cualquier periodo de adaptación, y su aclimatación al Madrid estaba siendo inmejorable. Pero lamentablemente no pudo ayudar al equipo en el duelo frente a Osasuna, y también estuvo errático, quien sabe si víctima del cansancio que acumula en sus piernas, después de haber jugado también con su selección en la UEFA Nations League.

Fede Valverde y Eduardo Camavinga entraron al campo sustituyendo a ambos, y aunque no pudieron evitar que se escaparan dos puntos, sí estuvieron mejor. La gran víctima es, sin lugar a dudas, Ceballos, que en cada partido tiene una final. Pero con actuaciones así, difícilmente podrá jugar más.

La confianza en Tchouameni sigue siendo máxima

En cambio, con Tchouameni la confianza sigue siendo máxima, por parte del cuerpo técnico y también de Florentino Pérez. Entienden que un mal día lo puede tener cualquiera, y no hay que olvidar que es realmente joven, 22 años, y que solo lleva un par de meses en el Madrid.

Aunque si en las próximas semanas no es capaz de recuperar su mejor nivel, seguro que no tardarán en llegar las primeras críticas…