El Chelsea se ha visto obligado a reinventarse y construir su defensa desde cero este verano. Después de ver como Andreas Christensen y Antonio Rüdiger se marchaban, y a coste cero, a Thomas Tuchel no le quedó de más remedio que buscar nuevas piezas que encajaran en sus esquemas. Y el primero en llegar fue el veterano Kalidou Koulibaly, un viejo anhelo, y que aterrizó procedente del SSC Napoli, donde era un ídolo. Aprovecharon que acababa contrato en 2023 para hacerse con él por un precio razonable, de unos 30 millones de euros.

Eso si, no se puede descuidar el hecho de que ya sobrepase la treintena, por lo tanto, es una solución inmediata, pero no definitiva. Eso ha hecho que en Stamford Bridge busquen jugadores más jóvenes, para acompañar al senegalés y a Thiago Silva, y el favorito era Jules Koundé, quien ya estuvo cerca de llegar a Londres el año anterior. No obstante, la aparición del Barça en escena provocó que en Stamford Bridge se quedaran sin el ex del Sevilla, y tuvieran que encontrar otras alternativas. Y el elegido ha sido Wesley Fofana.

La directiva ‘blue’ no lo dudó ni un segundo a la hora de iniciar las conversaciones con el Leicester City para poder cerrar a uno de los defensas más interesantes que hay en Europa. Tiene unas condiciones sublimes, y es realmente joven, 22 años, pero el precio que pedían por él era desorbitado. Concretamente, cerca de 90 ‘kilos’ es la cifra que finalmente invertirán los dos veces campeones de la Champions League por el francés, que se convertirá en el defensa más caro de la historia, superando a Harry Maguire.

Después de algunas semanas de negociaciones, al Chelsea no le quedó de más remedio que aceptar las peticiones de los ‘foxes’, y pagar semejante barbaridad por el defensa criado en las categorías inferiores del AS Saint-Étienne. Y no será el único que aterrice en la plantilla que dirige Tuchel a cambio de un auténtico dineral, pues también tienen muy avanzada otra negociación. Aunque en este caso, el crack en cuestión no llegará hasta el próximo año, es decir, 2023.

Josko Gvardiol, otro refuerzo cerrado

En este caso, el protagonista es Josko Gvardiol, que solamente ha necesitado de un año en el RB Leipzig para asombrar a todos con sus cualidades. Ha sido un sucesor más que digno para Dayot Upamecano y para Ibrahima Konaté, y eso ha provocado que Boehly no se lo piense ni un segundo a la hora de pagar otros 90 millones.

Pero el internacional croata seguirá a préstamo en la Bundesliga, antes de poder hacer su debut en el Chelsea.

Koundé era el favorito, pero no ha quedado otro remedio que decantarse por otras posibilidades.