Anssumane Fati es uno de los casos que más preocupan en el Barça. Porque no está teniendo el protagonismo que muchos esperaban, y su papel ha sido más bien secundario a las órdenes de Xavi Hernández. Eso ha provocado que esté realmente decepcionado, hasta el punto de contemplar un posible cambio de aires, y su representante, Jorge Mendes, ya ha amenazado con llevárselo a otro club si las cosas no cambian pronto.

Aunque el entrenador de Terrassa ha prometido que le dará muchos más minutos en los próximos meses, lo cierto es que todavía no se creen nada. Y si no corrige sus decisiones y cambia su postura, no tendrán problemas en iniciar las conversaciones para abandonar el Camp Nou. Pretendientes no le faltan, y ya se ha especulado con el precio de salida que le habrían colocado Joan Laporta y Mateu Alemany, que sería de 80 millones de euros.

El internacional español dejaría libre el dorsal ‘10’, que heredó después de la salida de Leo Messi. Y precisamente, Nike presiona a la directiva para que vuelva a ser él quien lo herede, ya que eso supondría un aumento increíble en la venta de camisetas. Con el regreso del actual futbolista del Paris Saint-Germain, el valor de la entidad nuevamente se multiplicaría, y tendrían nuevamente un impacto sensacional en concepto de marketing.

Ver al astro argentino, recientemente coronado como campeón del Mundo, jugando por segunda vez en el Barça sería un aliciente increíble. Y para Xavi también sería un sueño poder dirigir a su antiguo compañero, no obstante, sabe que es una opción muy compleja, por no decir prácticamente imposible. Y es que el delantero de 35 años ya ha dejado caer que no es una idea que a día de hoy entre en sus planes, pese a que queda libre en junio.

Acabó enfrentado con Laporta, y sin apoyos en el vestuario. Ahora mismo, lo más probable es que acepte la propuesta de ampliación que tiene preparada Nasser Al-Khelaïfi, o que abandone Europa para jugar en una liga donde no tenga presión mediática.

¿Confiará el Barça en Ansu o buscará otro galáctico?

Viendo que Messi no es un objetivo factible, el Barça deberá de decidir si sigue confiando en Ansu, que hasta el momento no ha sido capaz de asumir la responsabilidad de lucir el dorsal ‘10’, o si por el contrario opta por buscar otro refuerzo galáctico.

Ahora mismo, están plenamente concentrados en que Fati se asiente, y acabe con las dudas que hay sobre él. Pero Mendes no dejará de conversar con otros conjuntos, por si acaso…