Las iglesias catalanas han sufrido numerosas destrucciones. Santa Maria del Mar perdió buena parte de sus vitrales originales. Pero hay dos paneles, la Ascensión de Cristo y el Lavatorio de los apóstoles, que se han preservado hasta nuestros días gracias a que fueron tapiados hacia el siglo XVIII y no sufrieron las destrucciones posteriores. Ahora, tras un proceso de limpieza, encuadre e iluminación, estos vitrales góticos vuelven a lucir dentro del templo, como consecuencia de una colaboración entre la parroquia (Riosta Barcelona), Vitralls Bonet y el Museu d'Història de Barcelona. Se podrán ver en el espacio museístico que la parroquia está formando en las tribunas del ábside, donde también se puede ver la virgen gótica proveniente del portal de Sombrerers y los vestigios escultóricos del desaparecido ciborio del altar mayor, del siglo XVIII.

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Los vitrales de una gran iglesia

La basílica de Santa María del Mar contiene uno de los mejores conjuntos de arte del vitral de Barcelona. Sin embargo, la mayor parte de ejemplares fechan de época moderna y, sobre todo, de mediados del siglo XX. La acción destructora de los primeros días de la Guerra Civil fue catastrófica para los ventanales de la basílica, ya que el gran incendio que se produjo fundió el emplomado de muchas de sus vidrieras de colores. En el almacén de la basílica se conservaron, sin embargo, dos paneles originales del siglo XIV que se insertan de lleno en el gótico lineal. Estos paneles representan la ascensión de Cristo y el lavatorio de los apóstoles y, según los investigadores, son los últimos fragmentos de vitral de época fundacional de la basílica, que han sido preservados azarosamente de los terremotos, bombardeos y disturbios que han perlado la historia de la ciudad.

Salvados por un muro

El verano de 1922 el arquitecto Joan Bassegoda i Nonell estaba dirigiendo, a petición de la Junta de Obras de Santa María del Mar, la restauración de la capilla de San Salvador. Durante este proceso se decidió retirar el retablo de la capilla con el fin de desemparedar el ventanal cegado de encima del altar. En aquel momento aparecieron dos vitrales. Bassegoda apuntó de inmediato que se trataba de vitrales medievales, aunque algunas partes mostraban indicios de haber sido restaurados con técnicas y materiales propios del s. XVII. Además, también señaló que el resto de paneles que completaban el ventanal presentaban la fecha 1712. Por todo eso se dedujo que los vitrales que se habían descubierto no se habían tapiado hasta, como mínimo, mediados del siglo XVIII. Estos vitrales quedaron emparedados durante la redecoración barroca de la capilla, lo que permitió que se conservaran intactos hasta su redescubrimiento en el año 1922.

Del siglo XIV

Según el historiador Joan Ainaud de Lasarte, los paneles de la ascensión y el lavatorio podrían estar datados de entre el año 1341 —fecha de dotación de la capilla de Sant Salvador— y 1385 —fecha de consagración de la iglesia de Santa María del Mar—. El mismo autor estableció ciertas coincidencias estilísticas entre estos paneles y el vitral del Calvario hoy conservado en la sala capitular del real monasterio de Santa Maria de Pedralbes de Barcelona, que los investigadores coinciden en fechar, también, en el segundo cuarto del s. XIV. En el año 2000 los paneles formaron parte de la exposición itinerante El vitral, el arte del color y de la luz organizada por la Obra Social La Caixa.