Si consultáis un diccionario catalán con información etimológica, veréis que el verbo decebre 'decepcionar' proviene del latín decipere. Los cambios fonéticos en el paso del latín al catalán son fáciles de ver: la I pasó a E (decepere), la E entre la P y la R desapareció (decepre) y la P se sonorizó en B (decebre). Si consultáis el verbo rebre 'recibir', veréis que proviene del latín recipere. Si comparamos ambas formas latinas (decipere y recipere), la pregunta cae por sí sola: ¿no debería ser recebre, en vez de rebre? La explicación es que, efectivamente, en catalán antiguo se decía recebre (basta compararlo con los verbos equivalentes en las otras lenguas románicas: francés recevoir, castellano recibir, italiano ricevere); pero esa forma continuó evolucionando hasta que desapareció la C intervocálica, y quedó reebre y luego rebre.
La mayoría de hablantes dicen solo rebre; pero resulta que también se ha conservado la forma recebre. Jean-Paul Escudero (en el libro Les gitans catalans et leur langue, 2004) cuenta que el colectivo gitano de la Catalunya francesa dice recebre. Por su parte, Joaquim Monturiol y Eloi Domínguez (El parlar de la Garrotxa, 2024) también reportan recebre, si bien apuntan que, en la comarca pirenaica de Garrotxa, está en retroceso. Pep Vila (Paraulari de Cadaqués, 2020) señala que, en Cadaqués (en el extremo nororiental de Catalunya), en el siglo XIX se empleaba recebre como sinónimo de rebre. Y Pep Coll (en su libro El parlar del Pallars, 2014) indica que, en el Pallars (la región noroccidental de Catalunya), también puede oirse recebre.
Un uso especializado en la Catalunya central
Pero el uso más curioso de este verbo está en la Catalunya central. En un área que va desde el Collsacabra hasta la alta Segarra (es decir, los alrededores de Calaf, oficialmente Anoia), abrazando, por lo tanto, las comarcas de Osona, Lluçanès, Moianès, Berguedà y Bages, se utiliza recebre con el significado de 'salir a encontrar a alguien que llega, como leve festejo'. Jordi Dorca (en su libro El parlar de la Vall del Ges, Orís i Bisaura, 2007) define recebre así: 'ir al encuentro de alguien que ha iniciado o iniciará un movimiento de acercamiento hacia nosotros'. Hay que precisar que siempre se dice con un verbo de movimiento: anar a recebre, vindre a recebre, sortir a recebre, baixar a recebre... Los estudiosos que han reportado este verbo (Carme Vilà i Comajoan, Jordi Dorca, Carles Riera, Jaume Puig...) subrayan esta particularidad. Ejemplos: L'àvia venia amb tren de Barcelona i els nets van anar a recebre-la a l'estació perquè volien fer-li una sorpresa 'la abuela venía en tren desde Barcelona y sus nietos fueron a recibirla en la estación porque querían darle una sorpresa'; Quan era xic, a casa teníem un gos que sempre venia a recebre'm quan jo tornava de l'escola 'de niño en casa teníamos un perro que siempre venía a recibirme cuando yo volvía de la escuela'; Així que varen veure'm des del balcó van baixar a recebre'm 'a la que me vieron desde el balcón bajaron a recibirme'. Y este último ejemplo, de Carles Riera, conocedor del habla del Moianès y de la alta Segarra: anar a recebre el bisbe (a l'entrada del poble) 'ir a recibir al obispo en la entrada del pueblo' (del libro El parlar de l'Alta Segarra, 2021). Todo esto quizás se dice más entre gente mayor, pero un contexto muy habitual donde se dice este verbo es con los Reyes Magos, y por eso también se oye en boca de niños: Ja esteu a punt per sortir a recebre els Reis? '¿ya estáis listos para ir a recibir a los Reyes Magos?'.