En noviembre de 2019 la artista Marta Bellvehí pintó en la carretera de Cabrils de Vilassar de Mar un mural contra la violencia machista con motivo del 25-N. Lo hizo después de hablar con un grupo de mujeres supervivientes de maltratos y que estas le explicaran sus vivencias: la impotencia que habían sentido, cómo recuperaron la autoestima, las ganas de hacer cosas y la sensación de libertad.

Mural acabado en noviembre de 2019 / Foto: Marta Bellvehí

A partir de aquí creó el mural en escala de grises y tonos lilas, donde había dos frases principales: "Libres para decidir y sentir" y "Mi vida es mía". Una obra de arte reivindicativa, un homenaje a todas aquellas que han sobrevivido y a las que desgraciadamente no lo han podido hacer. El mural, encargado por el Ayuntamiento de Vilassar de Mar tuvo muy buen recibimiento entre los vecinos y vecinas, pero parece que hay personas que no están de acuerdo con que las mujeres manden en sus vidas.

Al cabo de dos meses, en febrero de 2020, aparecieron pintadas de color rojo en el mural, una de ellas con el número 155 y días después lo atacaron con botes de pintura también roja, tapando los rostros de sus protagonistas. Este ataque generó una gran respuesta espontánea por parte de los defensores del mural. El 8 de marzo, la pared se llenó de mensajes feministas pegados con post-its y carteles.

Mural con los carteles y post-its encima de las pintadas / Foto: Xavier Varela

Una vez pasó el confinamiento, el 25-N del año pasado se instaló una placa para explicar la historia del mural y no fue hasta el mes de abril pasado que se pudo reparar la obra de arte. Bellvehí tapó todas las manchas, rehizo el dibujo y dejó un mural casi como el original.

Parece que aquí se tendría que acabar todo, pero no fue así. Unos días más tarde taparon la cara de las mujeres con espray negro. El Ayuntamiento intentó borrarlo, pero el dibujo quedó estropeado. Se decidió mantenerlo como estaba para "mostrar la resiliencia de las mujeres supervivientes y evidenciar los ataques machistas".

Pero otra vez, no tuvieron bastante, porque no solo nos quieren calladas y pequeñas, nos quieren borradas. Y es lo que hicieron. Hace dos días el mural fue pintado de blanco completamente. Lo borraron. Querían borrar la memoria de aquellas mujeres, el arte de Marta y la reivindicación de las mujeres de Vilassar de Mar. Pero solo lo habían intentado.

Mural pintado de color blanco / Foto: Ajuntament de Vilassar de Mar

Este mural blanco no hace más que evidenciar el problema que sufrimos. Ahora, el Ayuntamiento y la artista están buscando maneras para poder mantener vivo el espíritu del mural y acabar con estos ataques a las mujeres y a la libertad. A Bellvehí le han dado varias ideas: volver a pintarlo y no desfallecer, hacerlo más grande o, incluso, imprimirlo en banderolas y llenar los balcones de Vilassar de Mar con su mural. Y creo que compro esta idea completamente. Esta y todas las que impliquen difundirlo. ¿No lo quieren ver? ¡Pues que lo vean en todas partes!

 

Imagen principal: Mural atacado con mensajes escritos encima. Foto: Xavier Varela