Tarragona, 18 de septiembre de 1751. Hace 273 años. El obrador de cera (de fabricación de velas y de cirios) de las bóvedas de la Mercería —fundado en 1631— inauguraba la parte de la fábrica que se había destinado a tienda. El modelo tienda, como espacio prestado al obrador y destinado exclusivamente a exposición y venta, llegaba de fuera como un soplo de aire fresco; y la Casa Corderet, con sus escaparates, sus mostradores y sus estanterías nuevos, se convertía en uno de los primeros comercios modernos de la ciudad y del país. Actualmente, la Cerería Casa Corderet es la tienda más antigua de Catalunya, abierta ininterrumpidamente y radicada en el mismo lugar que la vio nacer. Y una de las tres decanas de Europa. Pero, ¿por qué las cererías, y más concretamente Casa Corderet, fueron las pioneras de este fenómeno?

Representación de un obrador de indianas. Barcelona (1802). Fuente Museu Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona (AHCB)
Representación de un obrador de indianas. Barcelona (1802). Fuente Museo Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona (AHCB)

¿Qué era el modelo tienda?

Durante la Antigüedad y la edad media, el modelo tienda, como lo conocemos contemporáneamente, no existía. Sí que es cierto que había algunos negocios que destinaban un espacio a la comercialización del producto que fabricaban o que intermediaban. Por ejemplo, las tabernas de la época romano-visigótica o medieval eran, generalmente, una extensión de la bodega de vino, que se dotaba de mobiliario para el consumo "in situ" de su producto. Pero no diferenciaban los espacios de producción y almacenaje de los de venta o consumo. Como tampoco los diferenciaban la mayor parte de las actividades fabriles y comerciales antiguas y medievales. No lo hacían, por ejemplo, los obradores de los pelaires, que transformaban la lana y el lino en prendas de ropa para confeccionar vestidos y trajes; o los de los alpargateros y de los zapateros; que fabricaban calzado a medida.

La venta ambulante

Los vendedores ambulantes serían la raíz más remota de la tienda moderna. En la Antigüedad y en la edad media, muchos artículos de alimentación eran comercializados por los productores a través de puntos de venta efímeros situados en el espacio público. Los campesinos eran los que comercializaban la verdura, el aceite, los huevos y el ganado pequeño (gallinas, conejos). Y los pescadores eran los que comercializaban el pescado pequeño (la sardina, la caballa, el boquerón). En Tarragona, en los extremos de las bóvedas de la Mercería (la calle donde nació la Casa Corderet) había las plazas de las coles y del aceite. En cambio, la comercialización del pan iba por otro camino. Hasta la definitiva liquidación del régimen feudal (siglo XVIII), cada familia tenía que comprar su medida de harina, amasarla y llevarla a cocer al horno del barón o del municipio; y, naturalmente, pagar por este "servicio".

Mercado ambulante en la Plaza Nova. Barcelona (1806). Fuente Cartoteca de Catalunya
Mercado ambulante en la plaza Nova. Barcelona (1806). Fuente Cartoteca de Catalunya

¿Cómo surge el modelo tienda?

El modelo tienda está directamente relacionado con la eclosión del comercio marítimo atlántico (siglos XVI y XVII). En Francia, en Inglaterra y en los Países Bajos, la empresa colonial generó una nueva clase mercantil con un poder adquisitivo extraordinario. Y los obradores de las grandes ciudades del Atlántico europeo conocieron una evolución formidable, impulsada por los nuevos hábitos de consumo de estas nuevas clases ricas. Los productos de lujo ya no se querían vender en mugrientos obradores o en sórdidos almacenes. Y en aquel contexto histórico dominado por el resurgimiento del teatro clásico (de inspiración griega y romana), aquel proceso evolutivo conduciría a la creación de una caja escénica (la tienda) que tenía que representar el acto de vender y comprar como una gran tragedia griega (o una divertida comedia), pero siempre con un final épico.

¿Cómo llega el modelo tienda a Catalunya?

En cambio, la empresa colonial hispánica había sido un fracaso absoluto. Los países de la corona castellanoleonesa, no tan solo no se habían beneficiado de la entrada masiva de metales americanos, sino que habían conocido una inflación brutal de precios que, sumado a la derrota de la Revolución de los Comuneros, había provocado la ruina de sus centros mercantiles (Medina del Campo, Burgos, Sevilla). No sería hasta el establecimiento de comerciantes catalanes y vascos en las colonias hispánicas, a partir de 1750, que se produciría un retorno de la inversión que colocaría a Catalunya y el País Vasco en el umbral de la revolución industrial. Por lo tanto, el modelo tienda, que, concretamente en Catalunya, aparece a finales del XVII (mucho antes de la colonización comercial catalana de la segunda mitad del XVIII), es, claramente, de origen inglés, neerlandés y francés.

Puerto de Tarragona (1802). Fuente Cartoteca de Catalunya
Puerto de Tarragona (1802). Fuente Cartoteca de Catalunya

¿Cuáles son los primeros negocios que crean un espacio exclusivamente de venta?

Queda claro que el modelo tienda está, también, directamente relacionado con los productos de lujo. Varios estudios del tejido comercial de Tarragona durante la centuria de 1700 confirman el eje tienda-lujo. Estos estudios revelan, por ejemplo, que Casa Corderet tuvo el primer escaparate de Tarragona, pero no fue el primer obrador de la ciudad en implantar el modelo tienda. La precedía la desaparecida Casa Petit, un fideero y semolero establecido en la calle Major a finales del XVII, que en 1720 abandonaba su actividad tradicional y constituía una compañía comercial con un candelero de cera para fabricar artículos destinados a la exportación. Y la precedía la también desaparecida Casa Llima, un vendedor de productos textiles de lujo, situado en las bóvedas de la Mercería, que en 1726 traspasó el negocio al sastre Pere Joan Roca.

¿Qué nos explica todo eso?

En primer lugar, este censo comercial nos indica que fideeros, sastres y cereros eran "la aristocracia" comercial urbana del siglo XVIII. Los fideos (y los macarrones y las pastas; que se fabricaban con harina de trigo) eran un producto de lujo que, en las mesas de las clases humildes, solo aparecían por Navidad o por la Fiesta Mayor. Y, en segundo lugar, nos dice que este proceso de crecimiento y de consolidación del modelo tienda también se vivió en Catalunya. El hecho de que las desaparecidas Casa Petit y Casa Llima-Roca (que se anticiparon a Casa Corderet) no instalaran escaparates, y, en cambio, el cerero fuera pionero en la ciudad (en la actualidad son los más antiguos de Catalunya y los terceros más antiguos de Europa) en la incorporación de este elemento tan importante para el modelo tienda, nos confirma que el modelo tienda, también lo hicieron grande nuestros tenderos.

Plan|Plano de Palau (principios del siglo XIX) que albergaría las primeras tiendas de la ciudad. Fuente Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona (AHBC)
Pla de Palau (principios del siglo XIX) que albergaría las primeras tiendas de la ciudad. Fuente Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona (AHBC)

¿Por qué la cera era un producto de lujo?

Hasta la electrificación de los pueblos y de las ciudades (finales del siglo XIX y principios del siglo XX), las clases humildes siempre se alumbraron con aceite. En cambio, la iluminación con cera era habitual en los templos religiosos y en los palacios de las clases privilegiadas. Casa Corderet había sido el proveedor oficial de cera (hoy diríamos de energía eléctrica) del Arzobispado. Durante la segunda mitad del siglo XVIII y buena parte del siglo XIX, el palacio del arzobispo y la catedral y los templos sufragáneos se iluminaron con cera de la Casa Corderet. Y la Casa Consistorial y los palacetes caserones de las oligarquías locales (los campesinos propietarios de grandes viñas y los fabricantes de aguardientes destinados a la exportación) y que vivían una etapa de gran progresión económica, durante varias generaciones también se alumbraron con la cera del tendero Corderet.