Las cabalgatas de Reyes irán condicionadas por el grado de afectación de la pandemia en cada municipio. Así pues, serán más o menos similares a la tradición que todos conocemos dependiendo del número de contagios y el peligro de propagación que haya en todas las poblaciones. La consellera de Cultura, Àngels Ponsa, habla de "cabalgatas estáticas".

Una cabalgata ya lleva implícito, por concepto, que es algo en movimiento y por lo tanto, a efectos prácticos, se habla de suprimirlas. Tal como ha avanzado Ser Catalunya, estas se sustituirán por puntos físicos donde estarán los Reyes y se habla de no centrar este encuentro real durante la tarde y la noche, sino que el 5 de enero se les pueda visitar durante todo el día.

En una entrevista a Els Matins de TV3, Ponsa no descarta que en algunos municipios puedan verse cabalgatas itinerantes, es decir, que recorran algunas calles. Donde se descarte esta opción, los puntos de encuentro fijados pueden ser campos de fútbol, pabellones, y otros recintos, preferiblemente, abiertos. Queda concretar los detalles, pero esta Navidad no será diferente de otros eventos que también se han visto condicionados o directamente cancelados por el coronavirus.

Ejemplos más recientes los encontramos en la celebración de Todos los Santos, con confinamiento municipal en Catalunya, o en la anulación de las tradicionales fiestas de Carnaval tal como ya han confirmado Sitges o Vilanova i la Geltrú.

Más de un día de celebración

La Noche de Reyes concentra, sólo en Barcelona, cerca de un millón de personas. Más allá de lo que marque el Govern, los ayuntamientos ya llevan meses trabajando para ver de qué manera pueden preparar la llegada y dar la bienvenida a los Reyes. Barcelona, Badalona o l'Hospitalet están pensando en cabalgatas estáticas donde se pueda ver a los pajes, las fábricas de juguetes, clasificadores de paquetes o como son los campamentos de los pajes.

Se instalarían durante los días previos al 5 de enero en espacios cerrados, con aforo limitado y cita previa para garantizar la trazabilidad del público. Unas actividades que, en años anteriores, se habían puesto al alcance de los chiquillos como un complemento de ocio al día 5.