La Operación Diálogo del gobierno español va a toda máquina y ya hace llegar el mensaje adecuado desde los medios más atentos. Este domingo, El País y La Vanguardia publican dos piezas muy bien alineadas con los propósitos del ejecutivo de Mariano Rajoy. El diario madrileño ofrece una (otra) entrevista al lehendakari vasco Iñigo Urkullu; el barcelonés abre la sección de Política con una crónica titulada "El Gobierno español se plantea un gesto a favor de la lengua catalana".

Vamos por partes. Primero, el "gesto". Según La Vanguardia, el gobierno de Rajoy "podría estar dispuesto a hacer un reconocimiento expreso de la identidad cultural de Catalunya y del catalán como fórmula para satisfacer las aspiraciones de los catalanes, con la mejora de la financiación". Suena a diálogo si no fuera por el condicional "podría" y si no fuera, especialmente, por esta frase que sigue a la ahora citada: "No es un debate inmediato". Al parecer, explica, "el Gobierno central en ningún caso tomará la iniciativa" y espera un gesto de "reciprocidad" de la Generalitat.

La concreción del "gesto" es poca: "hacer un reconocimiento a la identidad cultural de Catalunya e incluir en el texto constitucional una referencia expresa y de garantía de la lengua catalana". Algunas reacciones en la red han sido mucho más concretas y menos, digamos, dialogantes (el hashtag #UnGestAmbLaLlenguaCatalana se ha hecho muy popular la tarde este domingo):

El diputado de Esquerra Republicana alude al episodio "Homer contra la diginidad", el quinto de la duodécima temporada de la serie de los Simpson. Homer comprueba sus graves problemas financieros y decide armarse de valor para pedirle un aumento de sueldo al señor Burns, el terrible propietario de la nuclear donde trabaja. Burns le da 30 segundos para convencerlo. Lo que hace Homer por dinero es convertirse en el bufón del señor Burns. Se ve en este vídeo (hasta el minuto 1 y 15 segundos):

Sólo hay que cambiar Homer por Generalitat, Burns por gobierno español y sueldo por financiación autonómica (o lengua catalana, como quieras). El resumen del capítulo: Burns paga a Homer cada vez que este lo entretiene haciendo cosas vergonzantes en público. Por eso el título.

El resto de la crónica es un clásico. El argumento del título aguanta las primeras diez líneas pues, acto seguido, se advierte que hay una larguísima lista de objetivos que pasan por delante de la reforma constitucional que prestará atención a los males de Catalunya —que según el gobierno español son lengua y dinero o, en palabras de Juan Marsé, "sentiments i centimets".

Dos páginas más adelante, la crónica de Enric Juliana, en su último párrafo, delimita el perímetro exacto del "gesto" del gobierno de Rajoy: "La reforma de la Constitución es hoy una mera hipótesis". Una. Mera. Hipótesis. Una mera hipótesis que merece portada y tres páginas, las dos que ya se han mencionado y otra más donde se explica que el PP ya tolera que otros hablen de reforma constitucional a la misma sala donde ellos están sin avisar al Tribunal Constitucional o a la UDEF.

La entrevista al lehendakari Urkullu que publica El País tiene, más o menos, los mismos ingredientes que aquella otra de La Vanguardia que ya fue deconstruida en el Mèdia Circus de El Nacional en Entrevistas que son editoriales. De la conversación de Urkullu con El País se encarga este preciso tuit del director de la revista Esguard: