Todos hemos visto plantaciones y cultivos. Y... ¿cómo lo hace el catalán para referirse a plantaciones? Pues con varios sufijos. Pero es que, además, algunos nombres de lugar se dicen como se dicen porque toman la forma de denominar una plantación. Veámoslo.

Muy cerquita del monasterio de Santes Creus (al norte de Tarragona), junto al río Gaià, hay un paraje con álamos llamado l'Albereda. Justamente albereda significa 'alameda' (en catalán un álamo es àlber). Y aquí tenemos el sufijo -ed, que da nombres tanto masculinos como femeninos (entonces adopta la forma gráfica -et en masculino y -eda en femenino). Así, una arbreda es un 'conjunto de árboles', y, como este, tantos otros: alzineda 'plantación de encinas', avellaneda 'plantación de avellanos', boixeda 'plantació de bojes (en catalán boix)', roureda 'plantación de robles (en catalán, roure)', salzeda o salzereda 'plantación de sauces (en catalán, salze)', tarongereda 'plantación de naranjos (en catalán, tarongers)', teixeda 'plantación de tejos (en catalán, teix)', telleda 'plantación de tilos (en catalán, tell)', xifreda 'plantación de cipreses (en catalán, xifrer o xiprer)', tremoleda 'plantación de álamos temblones (en catalán, trèmol)', etcétera.

El barrio de Barcelona llamado la Verneda también se llama así porque antiguamente, antes de ser urbanizado, debían de haber alisos (en catalán, vern); y, lógicamente, un lugar con alisos en catalán se llama verneda. Lo mismo ocurre con el nombre pineda 'pinar'. El pueblo de la Pineda, dependiente de Vila-seca (junto a Tarragona, al sur de la ciudad), se llama así porque cerca hay un santuario en un pequeño bosque de pinos, con la Virgen del Pineda, que da nombre al pueblo; y la villa de Pineda de Mar (en la costa, entre Barcelona y Girona) seguramente viene de lo mismo. Por último, tenemos el término fageda 'plantación de hayas (en catalán, faig)'. ¿Quién no conoce la preciosísima fageda d'en Jordà, en medio del Pirineo catalán?

Esos nombres son femeninos, luego tenemos los nombres masculinos: un canyet es 'plantación de cañas'. A alguien le vendrá a la cabeza la expresión anar-se'n al canyet 'irse al carnero', que significa 'morir', y llançar al canyet 'echar al carnero'; esto se debe a que, antiguamente, las bestias muertas (como las mulas) se echaban a lugares donde habían crecido muchas cañas. Cabe decir que algunos de esos nombres pueden decirse tanto en masculino como en femenino: freixeneda o freixenet (también puede decirse freixeda) 'plantación de fresnos (en catalán, freixe)' y oliveda o olivet 'plantación de olivos'. Por eso una viña también puede denominarse vinyeda o vinyet. Y aquí es donde tenemos el santuario del Vinyet, de Sitges (en la costa, entre Barcelona y Tarragona), donde está Nuestra Señora del Vinyet. La virgen se llama así porque antiguamente aquello todo eran viñedos (el cultivo típico de la región). Hoy, el santuario da nombre al barrio moderno que se ha construido a su alrededor.

La variante valenciana

También está -ad, que, como -ed, tanto da nombres masculinos como femeninos (entonces toma la forma gráfica -at en masculino y -ada en femenino). Como ejemplos tenemos vinyat 'viñedo' y canyada 'plantación de cañas'. Pues al sur del País Valencià están los pueblos de la Canyada de Biar y la Canyada del Fenollar (este último, dependiente del municipio de Agost); y en el Bajo Aragón se halla la aldea de la Canyada de Beric, de habla catalana. En valenciano también se encuentra la palabra pinada 'plantación de pinos'. En el próximo artículo veremos otros casos de este tipo.