Se apaga otra estrella del cine. Irene Papas, nombre artístico de Irini LeleKou, ha muerto a los 96 años en el mismo pueblo que la vio nauxer el 3 de septiembre de 1926, Chiliomodi, cerca de Corinto. La actriz hacía años que sufría alzhéimer. Los medios griegos han anunciado su muerte este miércoles. De orígenes obreros Papas acabó siendo una de las actrices griegas más importantes del siglo XX con una larga carrera de éxito en su espalda. Es especialmente recordada por la superproducción de Hollywood Los cañones de Navarone, donde interpreta el papel de la luchadora a Maria Papademou (1961) y Alexis Zorbas, que interpreta el papel de la Viuda (1964).

Al margen de las grandes producciones, Papas tuvo una larga carrera en la cual participó en más de 80 películas en el ámbito internacional y compartió pantalla con otras leyendas del cine como Marlon Brando, Yves Montand, Gregori Peck, Anthony Quinn, Richard Burton, Gian Maria Volonté, James Cagney. Antes, había empezado su carrera estudiante en la Escuela Nacional de Teatre Grec de Atenas. Estuvo allí donde empezó uno de sus perfiles profesionales que más definieron su legado: su potencia como heroína de tragedias griegas. En la época destacaron especialmente en sus actuaciones a Las troyanas, Medea y Electra. Además de personajes de la mitología griega, se puso en la piel de otros caracteres clásicos escritos por Federico Gracia Lorca, del cual interpretó papeles en Yerma, Bodas de Sangre i Ana de los mil días.

Sus primeras incursiones delante de la cámara también fueron en Grecia muy poco antes de dar el salto en Hollywood. Su fama llegó con películas como Antígona (1961), Los cañones de Navarone o Z (1969). Su maña para interpretar heroínas de tragedias griegas la acompañó también a la gran pantalla. La intérprete ha recibido, además, numerosos galardones a lo largo de su carrera. También hizo carrera en los escenarios de Broadway y como cantante al lado del posterior compositor griego Vangelis Papathanasiou.

Su paso por Catalunya

Su talento la llevó a varios rincones del mundo, entre los cuales se encontró Catalunya. En nuestro país, Papas actuó justamente en el Teatro Griego presentando una tragedia griega, de aquellas en que más lucía a la legendaria actriz: Eurípides. Dirigida por Núria Espert, Papas volvió a encarnar en Medea y para más inri no lo hizo en su lengua natal, sino en castellano. Todo tuvo lugar el año 1992. Justamente entonces, Papas declaró a El País: "Nunca me sentí extraña en ningún sitio. Creo que hay un lenguaje universal para el artista".