El cineasta Pere Joan Ventura Carol, alma del cine social catalán, falleció este lunes 28 de julio a los 79 años en Castellar del Vallès, donde residía. El Ayuntamiento local, que lo distinguió con la Medalla de la Vila en 2023, ha destacado su trayectoria como referente en la lucha antifranquista, la defensa de los derechos sociales y el impulso del cineclubismo y la cultura crítica. Pere Joan Ventura estudió Técnica y Lenguaje Cinematográfico en Barcelona (1969–1971), y pronto se integró como miembro fundador del Grup de Producció (1972–1976), un colectivo emblemático del cine militante. Desde 1977 trabajó en TVE Cataluña como operador de cámara y reportero gráfico, y destacó como realizador y montador en programas como Quién sabe dónde o Los años vividos, este último galardonado con el Premio Ondas en 1992. Fue ayudante de cámara de Pere Portabella y colaborador habitual de Vicente Aranda, con quien trabajó en películas como El amante bilingüe o Intruso.
'El efecto Iguazú': la cima del reconocimiento
Su obra alcanzó una gran repercusión con El efecto Iguazú (2002), documental galardonado con el Goya al mejor documental, que retrataba la lucha de los trabajadores de Sintel acampados en la Castellana de Madrid. El guion fue coescrito junto a la periodista Georgina Cisquella. También participó en Hay motivo (2004), obra colectiva de crítica política. Otros títulos destacados son En la calle (2006), Plou i fa sol (2012) y No estamos solos (2015), una panorámica de los movimientos sociales posteriores al 15-M producida por Wyoming y Portabella. Su último proyecto, Un vas d’aigua per a l’Elio (2023), revisita la historia del maqui italiano Elio Ziglioli, asesinado en Castellar del Vallès por la Guardia Civil en 1949. El documental se estrenó en el BRAM!, la Muestra de Cine Social que él mismo había impulsado en la localidad en 2008, fruto de su labor de reactivación del Club Cinema Castellar.
Ventura fue una figura clave del cineclubismo catalán desde los años setenta. El Ayuntamiento y el Club Cinema Castellar han valorado su capacidad de convertir el cine en una herramienta comunitaria y educativa. El presidente de la Federació Catalana de Cineclubs, Àlex Portolès, lo definió como “una semilla que seguirá viva en cada proyección que se haga en Castellar”. La capilla ardiente tuvo lugar el miércoles en el Tanatorio de Castellar, y el acto de despedida se celebra este jueves a las 11:30 h en el mismo espacio. La alcaldesa Yolanda Rivera ha expresado el “profundo dolor” de la ciudad por la pérdida de un artista valiente e inspirador.