Carles Balagué, productor, guionista, director, escritor y crítico de cine, ha fallecido a los 76 años. Balagué era abogado de formación y licenciado en periodismo, pero quedó conmovido por Los 400 golpes de Truffaut cuando tenía solo trece años. Se identificó con el protagonista, por los problemas que tenía en la escuela y con la familia. A partir de ahí, su fascinación fue en aumento, hasta que acabó dedicando toda su vida al cine.
Fue el propietario de los cines Méliès, que, como él mismo explicaba, representaron media vida para él. Recuperó copias íntegras de películas mutiladas por la censura franquista, y los cines Méliès se convirtieron en un punto emblemático del cine de autor, siendo reconocidos con el Premio Sant Jordi de Cinematografía en 1996.
Autor, director y presidente del Colegio de Directores de Cine
Además de fundar este templo del cine de autor, Carles Balagué escribió libros sobre directores canónicos como Martin Scorsese y François Truffaut, y también es autor de obras de referencia como Las mejores películas del cine negro o Películas clave del cine musical. Balagué también fue presidente del Colegio de Directores de Cine de Cataluña entre 1989 y 1996, y presidente de la asociación de productores PAC – Productores Audiovisuales de Cataluña, de la cual es Presidente de honor.
Como director, Balagué debutó en 1980 con la película Denver, a la que siguieron los largometrajes Adela (1987), El amor es extraño (1988), Las apariencias engañan (1991), Mal de amores (1993), Asunto interno (1996) y La Casita Blanca, la ciudad oculta (2002).
Asunto interno recibió el Premio del Público en el festival Cinespaña de Toulouse, y La Casita Blanca, la ciudad oculta se llevó el Premio Ciudad de Barcelona. Arropiero, el vagabundo de la muerte (2008) también fue premiada en el Festival Internacional de Cine Negro de Manresa.

Cine Méliès: cine de autor, clásicos y siempre en versión original
Situado en el barrio de Sant Antoni de Barcelona, los Méliès Cinemes abrieron en 1996 con dos salas de proyección dedicadas al cine de autor, películas clásicas y siempre en versión original. Las primeras películas que se estrenaron allí fueron El gran carnaval de Billy Wilder y Asunto interno, del propio Carles Balagué. La gran ilusión de Balagué era levantar un templo en honor al cine clásico, y en las salas Méliès se proyectaron obras de Truffaut, Godard, Hitchcock, Visconti y Pasolini, entre otros.
En 2020, Méliès Cinemes cerró definitivamente sus puertas a raíz de la crisis del coronavirus
Los Méliès Cinemes que fundó Balagué sobrevivieron a bastantes catástrofes. En el verano de 2011, el recinto sufrió un incendio que interrumpió la actividad hasta enero. En otra ocasión, se derrumbó el techo de una de las salas, y en otra más, el cine se inundó. Los problemas que tenía Balagué para sacar adelante el proyecto eran varios: algunos clásicos eran caros —pagó 4.000 euros por una copia de la película Atrapa a un ladrón de Hitchcock—, y otros no se podían proyectar por cuestiones técnicas. En 2020, Méliès Cinemes cerró definitivamente sus puertas a raíz de la crisis del coronavirus. Al bajar la persiana, Balagué tuvo que trasladar toda la maquinaria, proyectores digitales y de 35 mm.