El catalán sigue estando poco presente en el mundo del juego y del ocio. La situación de la lengua está muy lejos de estar normalizada. Es uno de los ámbitos, como el cine, en el que todavía es claramente minoritaria e incluso marginal. En el mundo de los juegos de mesa tampoco tiene una posición predominante. A pesar de todo, en las tiendas hay una tímida presencia de juegos plenamente catalanizados o, como mínimo, con las instrucciones en catalán. Devir es una de las grandes empresas del sector, con presencia en Catalunya, España, Brasil, Portugal, Estados Unidos, Chile... Joaquim Dorca, socio-director de la empresa, asegura que ellos han apostado por el catalán en los juegos de mesa, no sólo por una cuestión de mercado, sino porque creían que es lo que hay que hacer. Pero también reconoce que publicar en catalán supone acceder a otros segmentos del mercado con un coste no muy superior al de la versión castellana.

La Plataforma denuncia discriminación

La Plataforma per la Llengua recuerda que desde el 2010, con la aprobación de la Ley del Código de consumo, todos los juegos y juguetes comercializados en Catalunya tendrían que incluir las instrucciones, las advertencias de seguridad y la composición en catalán. Pero en realidad, la ley no se cumple. Sólo un 6% de los juegos, según un estudio de la Plataforma, incluye de alguna forma el catalán. Las grandes empresas del sector, como Playmobil, Lego, Barbie o Fisher Price, no respetan los derechos lingüísticos de los catalanohablantes.

La oferta de Devir

Devir no sólo traduce algunos de los mejores juegos del mercado internacional, sino que crea sus propios productos. Tiene una línea de producción de títulos en catalán, de temas relativos a Catalunya. Entre estos se encuentran juegos como Victus, inspirado en la novela de Albert Sánchez Piñol, o Enigmàrius y Verbàlia, dos obras de juegos de palabras realizadas entre Màrius Serra y Oriol Comas. El público catalán ha mostrado mucho interés por este tipo de juegos (de Verbàlia se han vendido 8.000 ejemplares). Un juego de temática catalana, 1714: El cas dels catalans, se editó simultáneamente en catalán y en inglés. Hubo una reacción visceral de público español porque no había salido en castellano. "Nos querían pelar. Si hubiera salido en inglés sólo, no habría habido ningún problema", comenta Xavier Garriga, director editorial de Devir. También editan en versión trilingüe (catalán, castellano y portugués) todos los juegos de la línea infantil. Además, publican en catalán los juegos más vendidos, como Catan o Carcassone. En catalán, Catan ya ha vendido 15.000 ejemplares. Aunque queda muy lejos de los 220.000 ejemplares de Catan en castellano, Devir considera que el hecho de vender la versión en catalán permite un aumento sensible de las ventas. Y asegura que, si otras compañías no hacen juegos en catalán no es por un problema económico, sino, sencillamente, "por pereza".

Los sectores más marginales

El catalán, a pesar de todo, tiene muy poca salida en determinados círculos de este mundo. Casi todos los juegos de rol y los juegos para adultos se distribuyen sólo en castellano. Y los aficionados a estos juegos, por más militantes del catalán que sean, usan el castellano en sus juegos, porque han asumido el castellano como la lengua de uso en este ámbito. El catalán está muy poco presente, también, en el sector del cómic. Más allá de las historietas infantiles, es difícil encontrar obras de cómic en catalán (ni siquiera se venden en catalán los clásicos best-sellers de la Marvel). Devir se plantea empezar a publicar, en 2017, cómic y libro infantil y juvenil en catalán: de hecho, la compañía ya tiene una importante línea de publicación de cómic en portugués.