"¿Por qué los navarros toman siempre pacharán, y los catalanes no piden nunca ratafía?". Esto se lo preguntan desde la Cofradía de la Ratafía. Y para divulgar las virtudes de esta bebida, preparan en Santa Coloma de Farners, la localidad que se presenta como "la capital de la ratafía", la Fiesta de la Ratafía, que este año llega a su 37ª edición, y que se celebrará del 8 al 11 de noviembre. El amplio programa de la fiesta incluirá conciertos, charlas, teatro, talleres, espectáculos y, evidentemente, la Vela de la Ratafía en la plaza Farners, donde se podrán encontrar todas las ratafías de Catalunya. Hoy han querido presentar a la prensa la fiesta, y también hacer divulgación de la ratafía, un licor que no dejan de reivindicar. Y lo han hecho en la Bodega de Gelida, un establecimiento que han considerado "el templo de la ratafía en Barcelona".

Concurso Cofradía Ratafía

Cuatro días de placer

La fiesta de Santa Coloma de Farners incluye una gran feria, donde se podrán probar ratafías, pero también comidas elaboradas con ratafía. El principal, para los organizadores es "el buen ambiente", "el calor" que se vive durante estos días y que llegan a compartir, anualmente, más de 30.000 personas. Además de los actos más rituales, como el pasacalle de la ratafía, habrá de todo. 50 actos en total, casi todos gratuitos. Figuran conciertos de Biflats, Balkan Paradise Orchestra, She's Crazy, Alidé Sans, El Pony Pisador, Smoking Souls, Alioli... También habrá espectáculos tradicionales: castellers, diablos, gigantes, trabucaires, castañada, gincana... Se celebrará la noche de gala de la Ratafía, con cena, y habrá espectáculos en la calle: danza, circo, música para niños, teatro... En la Vela habrá una amplia variedad de ratafías para comprar y también, incluso, vinagre de ratafía... Se ha programado una degustación de cremat de ratafía, un maridaje de flores con ratafía, y un taller de elaboración de cócteles con ratafía; y se podrán comprar todo tipo de productos gastronómicos elaborados con ratafía: chuchos, magdalenas, buñuelos...

proceso santa paloma farners cofradía ratafía

La ratafía de Quim Torra

Los miembros de la Cofradía afirman que la ratafía está al margen de los debates políticos, pero a pesar de todo, celebran que el presidente Quim Torra (vinculado a Santa Coloma de Farners y amante de la ratafía) regalara una botella de este licor a Pedro Sánchez, como un gesto de complicidad y de agradecimiento al PSOE por haber bloqueado la construcción de la línea de muy alta tensión, la MAT, que amenazaba la zona de Santa Coloma. Aseguran que este gesto ha generado mucha polémica sobre la ratafía y que ha dinamizado las ventas del producto, pero también apuntan que eso no tiene mucho sentido, apuntando que "si Quim Torra hubiera sido de Jerez y hubiera llevado un vino de Jerez, a nadie le hubiera resultado extraño". La Ratafía Corriols, la que Torra regaló a Sánchez, y que según los miembros de la Cofradía Sánchez apreció mucho, también se podrá degustar en Santa Coloma de Farners estos días. Además, con ocasión de la Feria se hará una ratafía muy especial, la Ratafía de La Llibertat, que se entregará a los familiares de los presos políticos.

ratafía Twitter

La ratafía regalada a Pedro Sánchez.

La fiesta de la ratafía y de la democracia

Dicen los miembros de la Cofraría que fueron los scouts quienes dinamizaron, en 1982, en plena Fiesta Mayor, un concurso para ver a quién hacía la mejor ratafía en el pueblo (y, de paso, para tener bebida gratis). Este sería el origen de esta fiesta, que forma parte del conjunto de nuevas fiestas populares surgidas con la llegada de la democracia y la dinamización de la cultura popular. Afirman que en aquel momento nadie hacía ratafía, y que los consideraban locos por querer hacer esta bebida, que ya se consideraba en fase terminal. El consumo de la ratafía ha ido creciendo discretamente, paralelamente a con la fiesta. Desde hace 3 años los cófrades quisieron dar un salto adelante y organizaron un simposio sobre la ratafía, el Sobretaula, que culminó con la redacción de un manifiesto en defensa de la ratafía. Este año, con ocasión de la Fiesta, el Agrupamiento Scout Roca Guillera se ha lanzado a elaborar también una ratafía, con la receta de Francisca Pastells, la mujer que animó la primera fiesta de la ratafía, cuando ella ya tenía 80 años.

santa paloma farners fiesta ratafía cofradía

La fiesta del otoño

Cada otoño se celebra en Santa Coloma la fiesta de la ratafía, donde se presentan las ratafías que se han estado macerando durante el verano. Para la Cofradía "se trata de presentar a un buen compañero para los inviernos fríos y para las largas sobremesas mediterráneas". Aunque la primera Fiesta de la Ratafía de la temporada será la de Santa Coloma, Besalú tomará su relevo. La ciudad de la Garrotxa ya hizo una primera fiesta de la ratafía por Sant Joan, pero la rematará el primer fin de semana de diciembre, los días 1 y 2. La Fiesta de Besalú incluye también un concurso, reservado en las ratafías locales, donde se presentan unos 25 licores. Cada año se vende en la feria una ratafía elaborada con la receta del ganador del año anterior.

La ratafía es un paisaje metido en la copa

diablos santa paloma farners cofradía ratafía

Una bebida que no es milenaria

Salvador Garcia, uno de los inspiradores de la Confradia, ha explicado que en buena parte el origen de la ratafía se encuentra en la mala calidad de los aguardientes, que se aromatizaban para "curar los defectos" del aguardiente, resultando del proceso el anís, la cazalla... Badó ha querido dejar claro que un licor no es nada más que un aguardiente aromatizado. Ha querido desmentir mitos y ha asegurado que la ratafía tiene sus orígenes en el siglo XVIII, cuando se empezaron a destilar alcoholes de forma sistemática. "Ratafía se hace por todo el mundo", apunta, pero añade que lo que hace especial la ratafía catalana es que le añaden nueces verdes, que le dan un tono de acidez y astringencia, que se equilibra con otras hierbas. Hace años, a menudo, para hacer ratafía, se usaba un aguardiente ya preparado, azucarado y anisado. Desde la Cofraría, en los últimos años, defienden una opción radicalmente distinta. Apuestan por comprar aguardiente puro, y argumentan que eso da margen a hacer nuevas variedades de ratafía. Es el tipo de ratafía que se quiere premiar mediante el concurso que se celebra durante la Fiesta. Optan por una "ratafía de proximidad" o "ratafía de autor", argumentando que "La ratafía es un paisaje metido en la copa". Una de las ratafías que se podrán probar en la vela de la ratafía son las que componen el pack Ratafía 1842, un grupo de 4 ratafías (Clásica, Nuez Verde, 8 porrones y Cerezas) elaboradas según una receta escrita por Francesc Rosquellas en 1842.

Las ratafías 1842 cofradía ratafía

Las ratafías 1842.

La batalla de la ratafía

Los defensores de la ratafía ven, con sorpresa, como licores similares, como el alemán Jägermeister, triunfan en los bares y discotecas catalanes, mientras la ratafía catalana queda confinada a algunas áreas rurales muy determinadas. Creen que la ratafía ha tenido problemas de marketing, pero apuntan que puede competir con mucha dignidad con otros licores de una composición parecida. Y por eso están intentando divulgarla, no a nivel internacional, pero sí a nivel catalán. Y apuntan que, hoy por hoy, la batalla de la ratafía se libra a Barcelona, ya que ganarse el mercado barcelonés podría tener un fuerte impacto sobre la producción de ratafía.