Fue en Hervás, un pequeño pueblo de Cáceres que ronda los 4.000 habitantes, donde Robe Iniesta se reunió por primera vez con uno de los amores de su vida. Seguramente se tomarían un par de birras y algún que otro whisky, recitarían versos untados en humo y ceniza y, entre petas y harina, se cagarían en los políticos del mundo, sin miedo a leyes ni a nostalgias. Allí, a medio camino entre Plasencia y Puerto de Béjar - sus respectivos gallineros natales - el líder de Extremoduro y Manolo Chinato empezaron a parir uno de los discos más indomables e irreverentes que ha visto el rock español. Aunque por aquellas fechas de 1990, ellos aún no lo sabían.
20 años de un proyecto único
El disco en cuestión es Poesía básica (2001), del que ya se cumplen 20 años. Y es que a partir de esa tarde de bar en Hervás, Chinato se convirtió en una especie de gurú para Extremoduro; un anarco sin pelos en la lengua que clavaba versos como puños. Así que Robe lo tuvo claro cuando quiso homenajear a su amigo. La idea como tal se fraguó en 1997, cuando Extremoduro publicó Iros todos a tomar por culo, un álbum en directo que surgió de la gira con Platero y Tú, el grupo de Fito Cabrales antes de Fito & Fitipaldis - un sucedáneo menos bueno, pero más popular. ¿Por qué no hacer un proyecto paralelo, más instrumental y experimental, con las letras del poeta? Fito y Iñaki ‘Uoho’ Antón, guitarrista de ambos grupos, se sumaron al carro. Y así nació Extrechinato y Tú – de los acrónimos de Extremoduro, Manolo Chinato y Platero y Tú.
Manolo Chinato es un poeta ácido sin fronteras ni banderas
Para quien no lo sepa, el homenajeado se llama Manuel Muñoz (1952) y es un poeta ácido sin fronteras ni banderas, tremendamente ácrata en sus ideas y sus vicios (y sus versos). También fue pastor, carnicero y ganadero antes de convertirse en un mito del rock, cuando salió desnudo en la portada del álbum montando a caballo. “Cuando me comentan que estoy en pelotas, yo les respondo que no tiene nada que ver con el sexo, sino con mi libertad sin tapujos, como mi poesía y mis sentimientos, sin ley ni orden”. Después de aquello, publicó dos poemarios: Amor, rebeldía, libertad y sangre (2003, Artes Gráficas Bretón, SL) y Poeta no quise ser (2016, Dromedario Records). Ahora está jubilado, pero hasta hace poco regentaba el Chinato’s Bar en su pueblo salamantino natal; ahora, el que fue local sagrado de poesía, compañerismo, rebeldía y libertad, está en alquiler.
Para este proyecto musical, sus miembros eligieron 10 pistas - 9 canciones y un cierre llamado como el poeta protagonista: A la sombra de mi sombra, Juguete de amor, Viento (déjame ir contigo), Abrazado a la tristeza, Eterno viajero, Tres puertas, Si el cielo está gris, Sueños y Rojitas las orejas. Se usaron violines, trompetas, saxos o violonchelos para crear melodías distintas; todas ellas de diferente estilo, cada una pensada para hacer volar la imaginación del oyente hasta crear un disco diferente, lírico y bucólico, preámbulo de obras venideras como La Ley Innata (2008) el disco más intimista y sinfónico de los de Robe.
Pero si con Poesía básica nació Extrechinato y Tú, con Poesía básica también murió: fue el único disco del proyecto. Tampoco hicieron gira, porque era un álbum “para escuchar en casa, para escuchar y oír”, como ya dijeron Robe, Fito, Iñaki y Manolo en la rueda de prensa de su presentación. Muchos dicen que, además, esta unión precipitó la caída de Platero y Tú, cuyo último LP, Correos, se publicó en el año 2000. Lo que sí demostró es que tanto Fito como Iñaki necesitaban hacer cosas distintas; uno se apoyó en su mundo fitipaldi y el otro continuó con Extremo, además de formar el grupo Inconscientes en 2006.
La voz que mece las canciones
Quisiera que mi voz fuera tan fuerte que a veces retumbaran las montañas, y escucharais las mentes social-adormecidas, las palabras de amor de mi garganta. Se trata de las palabras que marcan el inicio de una de las canciones más conocidas de Extremoduro, Ama y ensancha el alma (Deltoya, 1992), y no, no son versos de Robe. Lo cierto es que el mundo del rock aplaudió al poeta: son varias las canciones rockeras de nuestra vida a las que Manolillo ha puesto voz o cedido palabras: el tramo final de Como los trileros de Marea o los versos que recita Robe en el videoclip de Standby. También ha interpretado letras para Azido Sulfúrico, La Dama y los Vagabundos o Gálibo, y volvió a mostrar su torso desnudo en la portada de Un camino de piedras (2003), álbum tributo a los navarrenses Barricada.
Manolillo Chinato fue la voz del rock de principios de siglo, casi sin saberlo y con las luces apagadas. Aunque se ha subido al escenario varias veces, para muchos continúa siendo alguien anónimo. Para los amantes del rock, es el poeta que ha marcado a toda una generación con la desvergüenza de su libre albedrío en un mundo gobernado por las ataduras del dinero y el poder. “No quiero ver injusticia ni miseria. No quiero ver militares ni princesas. No quiero ver dictaduras ni pobrezas. No quiero ver religiones ricas, ni reinas”.