El Palau Macaya de la Obra Social la Caixa, con el apoyo del Club de Roma y del CIDOB, ha organizado un debate sobre las elecciones europeas. Pero no ha sido el típico debate entre políticos, sino que ha querido establecer un diálogo más en profundidad con pensadores que aborden temas básico de las elecciones. En este caso, la filósofa  italiana Donatella di Cesare, el filósofo vasco Daniel Innerarity y la investigadora Carme Colomina han planteado el diálogo "Elecciones en el Parlamento Europeo: auge del euroescepticismo o un nuevo rumbo para Europa?".

Innerarity: El problema, en la UE, es convertir la protesta en propuestas palpables

La política de los gestos improductivos

Daniel Innerarity afirma que la UE tiene problemas porque "Hay sociedades democráticas que tienen facilidades para ejercer soberanías negativas, para decir que no, pero que tienen grandes dificultades para convertirlo en soberanía positiva, convertirlo en propuestas palpables". Y ha puesto como ejemplo el Brexit, que no llega a materializarse, pero que tampoco se puede revertir.... El gran problema, según Innerarity, sería materializar los cambios que quiere hacer la gente.

Innerarity: El miedo es la base de la política europea

El miedo, en el centro

Innerarity apunta que el mecanismo principal de la política europea, hoy en día, es el miedo: "La derecha tiene miedo a la dispersión identitaria y cultural. La izquierda tiene miedo a la pérdida de la protección social". Niega que las crisis sean oportunidades, y apunta que "en las crisis se cometen los grandes errores". El filósofo vasco apunta que Europa, en los últimos años han jugado el papel de "Caballo de Troya" de la mundialización, lo que ha sido base de numerosos problemas. Ha denunciado la capacidad hegemónica que tienen algunos países sobre el resto, y la imposición de algunas políticas a los ciudadanos, en una Unión Europea que está muy lejos de lo que tendría que ser: "un reto político fantástico, que pretende unificar el desarrollo económico, con el político y el social".

Di Cesare: Si Europa es la patria de los derechos humanos, se ha traicionado a sí misma

El interregno europeo

Di Cesare coincide con Innerarity en que el problema va más allá del ascenso del euroescepticismo: "Estamos en tiempo de gran desorientación, en un interregno, que diría Antonio Gramsci", afirma Di Cesare, quien atribuye los problemas actuales a la globalización, que "fue y es un proceso muy violento, que ha hecho a los ricos más ricos y a los pobres más pobres". Afirma que la UE "tendrá que pagar responsabilidades por dos cosas imperdonables: lo que pasó en Grecia (la prueba de que la UE tiene una política al servicio de la economía) y el tratado firmado por la Unión Europea con Turquía el verano de 2015 (se dieron 3.000 millones de euros a Erdogan para que se quedara con los refugiados). "Europa se ha traicionado a sí misma, si Europa es la patria de los derechos humanos".

Di Cesare: Tenemos que avanzar hacia una Europa postnacional

La Europa de los muros

La filósofa italiana considera que hay una respuesta reaccionaria a la globalización; los muros que se proponen no son sino la teatralización de esta frustración, de esta rabia, de este resentimiento... Surgidos de problemas reales, por otra parte. Quizás por eso argumenta que las nuevas derechas tienen muy poca definición ideológica, y que además tienen dificultades para articularse dado su carácter fuertemente nacionalista. Por eso cree que es probable que traten de potenciar la Unión Europea (y no de salir de ella), pero desde el punto de vista del eje intergubernamental y sin dar peso al Parlamento Europeo. Habla, pues, de una "renacionalización" de la UE, que supondría un cambio de fondo en la institución. Di Cesare es absolutamente crítica con esta visión, porque cree que se tiene que avanzar hacia una Europa postnacional, porque la estructura del Estado nación ya es caduca. "Se tiene que crear una estructura política nueva", afirma Di Cesare.

Di Cesare: Europa no ha sabido encontrar una respuesta responsable a la cuestión catalana

Catalunya como ejemplo

Di Cesare asegura que no hay un retorno al pasado, ni una falta de propuestas de la derecha, si no la aparición de nuevas formas de fascismo. La filósofa italiana habla de "fobocracia", el gobierno del miedo, que es lo que impera en Italia y se extiende por toda la UE. Asegura que la solución se haya en Europa, pero que Europa ha frustrado mucho porque no se ha convertido en una forma política nueva, postnacional... Y ha puesto como ejemplo la cuestión catalana, que no ha tenido una respuesta responsable por parte de Europa. Por eso apuesta por una gran transformación de la Europa comunitaria que permita nuevas relaciones entre los ciudadanos, los Estados y Europa. Di Cesare afirma que no hay una identidad europea: "es muy europeo no sentirse europeo", concluye. Y afirma que el gran problema de Europa, actualmente, es la crisis de la izquierda, que se ha limitado a seguir el debate de la derecha; a la disgregación de la socialdemocracia, se le añade el "soberanismo de izquierdas" (una izquierda que cree que la justicia social sólo existe dentro de las propias fronteras y que renuncia al internacionalismo).

Construir Europa desde el euroescepticismo

Carme Colomina ha criticado el hecho de que se haya hecho una crítica tan feroz a los que criticaban la construcción europea descalificándolos como "euroescépticos" y ha apuntado que si no se puede proponer una Europa alternativa en la que hay está destruyendo la capacidad política de la misma Unión.