Tras las intensas cavilaciones de los mercados a la vista de los nuevos escenarios de Reserva Federal, el Ibex ha mostrado una modesta seguridad que le ha permitido atravesar la jornada con ganancias. El Eurostoxx ha podido apuradamente aguantar la tensión.

La clave de la moderada línea recta seguida por el Ibex ha sido Telefónica, que tras unos comienzos del año muy complicados ha obtenido unos beneficios de 1.600 millones de euros en el primer semestre. Ahora le toca abordar su deuda, que asciende a 48.487 millones de euros, por encima del valor de su capital, que suma 48.000 millones. La compañía ha mostrado su voluntad de renovarse, vender activos, ampliar presencia en Brasil para mejorar su cuenta de resultados de aquí a final de año. El mercado ha respaldado su estrategia.

A las "matildes", como se han conocido tradicionalmente las acciones de Telefónica, se han sumado un Sabadell en racha, ArcelorMittal, Bankia, y Repsol, entre otros. El déficit del Estado ha caído al 1,14% del PIB en el primer trimestre, un 38,4% menos en la primera mitad del año.

En Europa, Voilkswagen ha mostrado unos beneficios en el primer semestre de 6.595 millones de euros, un 38,4% al haberse visto libre de las multas sufridas en el período anterior. El euro ha subido a 1,1770 dólares lo que daña a mercados muy exportadores como el alemán.

En el mercado del crudo, el Texas ha subido a 48,77 dólares a expensas de la sentencia de Royal Dutch Shell que ha augurado un futuro del petróleo bajo para siempre. El oro ha subido el 1,04%, hasta 1.261,10 dólares.

A media sesión el Dow Jones subía  un 0,23% revelando que los mercados europeos no pueden seguir con comodidad a Wall Street, ni siquiera en la confusión.