Mercadona amplía su gama de productos de horno con un arriesgado croissant salado al más puro estilo americano. Por poco más de un euro, este croissant se convertirá en la merienda perfecta de los más apasionados de los perritos calientes y el kétchup.

Llega el croissant 'hot dog' a Mercadona

Y es que la novedad de la cadena valenciana de supermercados se trata precisamente de eso: un croissant relleno de salchicha tipo perrito caliente. Suena arriesgado, pero su precio invita aunque sea a probarlo.

Croissant hot dog  MercadonaLa novedad más arriesgada de Mercadona es un croissant con una salchicha frankfurt dentro / Mercadona

Cuesta 1,20 euros la unidad de 115 gramos y se trata de una salchicha de las llamadas frankfurt, envuelta en beicon y con salsa kétchup incorporada. La masa que lo recubre todo es de croissant con semillas de sésamo.

La merienda favorita por menos de dos euros

Una receta que combina el bollo más famoso que nos ha dado Francia con el conocido hot dog de los partidos de béisbol de las series estadounidenses más aclamadas. Aunque la fama les haya venido del país de Hollywood, en realidad el término hot dog proviene de un sitio mucho más cercano: Alemania.

Interior   Perrito calienteEl origen del perrito caliente no es Nueva York sino Alemania / Archivo

En concreto en Frankfurt, la ciudad en la que se creó en el siglo XIX una salchicha ahumada a la que se le dio el gentilicio de la ciudad: Frankfurter. El inventor de esta salchicha, cuenta la leyenda urbana, se inspiró en un perro dachshund -literalmente perro tejonero por su especialidad en cazarlos- de un amigo suyo.

Así nació el término perrito caliente

En Estados Unidos, tras las migraciones de la guerra, se popularizaron los vendedores ambulantes de perritos calientes. Finalmente, el periodista deportivo y dibujante, Thomas Dorgan, escribió una columna en la que bromeaba sobre la venta de perritos.

Solo que, como no conocía la expresión dachshund, bautizó aquel tentempié como perro caliente. Su columna fue tan comentada que acabó dejando la expresión marcada en la sociedad del momento y dejando claro que los perritos no solo ladran, sino que se pueden comer.