Alcampo ha vuelto a hacerlo. La empresa de supermercados ha reventado el mercado de nuevo quedándose sin stock de bastoncillos de algodón para la higiene de los oídos. Este polémico producto que tiene un precio de 1 euros las 200 unidades en Alcampo ha vuelto a agotarse debido a su gran acogida por la relación calidad-precio tan buena que posee.

Suaves y flexibles, estos bastoncillos de algodón no han durado nada en Alcampo quien ya está preparando una nueva remesa para final de semana al ver el gran éxito que tienen. 

bastoncillos

Los bastoncillos de Alcampo

Los bastoncillos están en peligro de extinción

Pese a que nos resulten cómodos estos bastoncillos para los oídos, lo cierto es que no son para nada recomendables y si los compramos lo mejor será que los usemos para el oído externo.

Y es que el uso de los bastoncillos está desaconsejado por la mayoría de especialistas en el oído por diferentes problemáticas que comportan.

De hecho, hay la equivocada tendencia a relacionar la cera de los oídos con la suciedad y eso no es del todo así. La cera que produce el cuerpo nos ayude a proteger el oído de manera natural. Con ella impedimos que nos entre polvo u otras sustancias que nos puedan causar problemas en nuestro oído. Podríamos decir que es un auto-limpiador.

Con el uso de los bastoncillos de algodón lo que estamos haciendo es tirar esa cera hacia dentro llevando consigo todo lo que estaban reteniendo para no que no entrara en nuestros oídos. Eso puede generar problemas de pérdidas de oída, infecciones o se nos puede compactar el cerumen provocando problemas más graves.

Lo ideal es no introducir nada en el oído a no ser que sea por prescripción médica. La cera es necesaria para nuestro cuerpo y una limpieza excesiva puede llevarnos a problemas a medio-largo plazo.

Y todo eso sin hablar por cómo afectan al medio ambiente los bastoncillos de algodón que tienen los palitos de plástico, unos que generan problemas terribles en el ecosistema marino, ya que mucho de ellos acaban llegando ahí procedentes del lavabo.