El Manchester United está a punto de sacudir el mercado de fichajes con una operación que podría cambiar el panorama del fútbol europeo. Erik Ten Hag, el estratega neerlandés que asumió las riendas del conjunto de Old Trafford, tiene un plan claro: hacer caja para acometer un fichaje galáctico. Y ese plan pasa por la venta de uno de sus jugadores más reconocidos, Marcus Rashford.
Rashford, a sus 26 años, ha sido un ícono en el Manchester United desde que debutó en 2016. Con su velocidad, habilidad y olfato goleador, ha sido una constante en el ataque de los Red Devils. Sin embargo, su relación con Ten Hag no ha sido del todo fluida, y el neerlandés parece dispuesto a sacrificar a una de sus estrellas en pos de reforzar al equipo con un nuevo crack mundial. El precio que han puesto por él es de 100 millones de euros, una cifra que desde Arabia Saudí estarían dispuestos a pagar para contar con los servicios del delantero inglés.
Arabia Saudí, el nuevo destino de las estrellas
El fútbol saudí sigue apostando fuerte por atraer a las grandes figuras del fútbol mundial, y Marcus Rashford podría ser el próximo en unirse a una liga que, poco a poco, está captando la atención global. Equipos de la Saudi Pro League ya han demostrado su capacidad de gastar a lo grande, y el interés en Rashford no es una excepción. Con el dinero del petróleo fluyendo libremente, los clubes saudíes están dispuestos a pagar cifras astronómicas para atraer talento europeo y elevar el nivel de su competición.
Este interés desde Oriente Medio no ha pasado desapercibido en las oficinas del Manchester United. Si bien Rashford sigue siendo un jugador de gran calidad, en Old Trafford saben que no es intocable para Ten Hag, y una oferta de 100 millones de euros sería difícil de rechazar. Con esos ingresos, el United tendría el poder económico necesario para lanzarse a por un fichaje que marque una nueva era en el club, bien sea en este mercado de fichajes o de cara al próximo verano.
Ten Hag, en busca de su nuevo ‘galáctico’
El objetivo de Ten Hag es claro: construir un equipo a su medida, con jugadores que se adapten a su idea de juego y que puedan competir al máximo nivel en la Premier League y en Europa. Desde su llegada, ha trabajado en imponer su estilo, y no ha tenido reparos en tomar decisiones valientes, como dejar en el banquillo a figuras consolidadas o apostar por jóvenes talentos.
El sacrificio de Rashford sería parte de esta estrategia. A pesar de ser un jugador querido por la afición, Ten Hag cree que puede encontrar un reemplazo que se ajuste mejor a su sistema de juego. Los nombres que han sonado para llegar a Old Trafford son de primer nivel, y el técnico neerlandés estaría dispuesto a esperar hasta el próximo verano si eso significa traer a un auténtico crack.