Los zapatos de Theresa May en la cumbre europea que tuvo lugar el viernes pasado en Bruselas causaron cierto furor. La primera ministra británica lució unos zapatos negros, llenos de dibujos de labios rojos y rosas, y con un lazo rojo.
Los zapatos, además, contrastaban con el resto de la vestimenta que llevaba May, que era una americana y una falda de color rojo. Coincidían en color, pero no en formalidad.
Esta era la primera reunión europea en la que asistía a Theresa May desde que es primera ministra. Una reunión que estuvo claramente marcada por el Brexit, y que tuvo un tono agrio con respecto a las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea. Quien sabe si los zapatos traían un mensaje subliminal para hacer más amena la reunión entre líderes europeos y mostrar 'con sus besos' que el Reino Unido sigue queriendo Europa a pesar de todo.