El día 15 de enero ha estado marcado en el calendario de todos los diputados británicos desde que la primera ministra británica, Theresa May, anunciara que sería el día en que finalmente se votaría el acuerdo del Brexit que pactaron su Gobierno y la Unión Europea.

De esta forma se entiende que la diputada laborista Tulip Siddiq aplazara hacerse la cesárea con el fin de poder votar este martes contra el acuerdo del Brexit. A pesar del heroico acto, este no ha sido decisivo, ya que la premier británica ha perdido la votación por más de 200 votos. Esta ha sido la mayor derrota parlamentaria de un Gobierno británico desde 1918, como se ha apresurado a recordar al líder laborista, Jeremy Corbyn, justo antes de anunciar una moción de censura contra May que será debatida este miércoles.