Como no podía ser de otra manera, Dubái, la ciudad conocida por sus grandes edificios de lujo donde todo se enfoca al turismo, ha conseguido otro récord Guinness: la piscina más honda del mundo, con 60 metros de profundidad. De hecho, esta está diseñada como un área para bucear, ambientada en una ciudad hundida, con sonido e iluminación incluidos, donde los más atrevidos podrán, incluso, jugar a juegos recreativos.
Tres buzos jugando al futbolín en el fondo de la piscina / Deep Dive Dubai
Esta equivale a seis piscinas Olímpicas, y desde la organización aseguran que la Deep Dive Dubai, como ha sido bautizada, es más profunda que cualquier otra. Hasta ahora, este título pertenecía a la Deep Spot de Varsovia, Polonia, de 45 metros de profundidad.
14 millones de litros de agua
La instalación tiene forma de ostra, en referencia al patrimonio de perlas con el que cuenta la ciudad de los Emiratos Árabes Unidos. Este, sin embargo, no es el único récord al cual ostenta, sino que también es el cine sumergido mayor de la región. En total, se han necesitado 14 millones de litros de agua para llenarla, que se mantienen en una temperatura de 30 grados, para la total comodidad de los submarinistas. Quien se atreva a entrar lo tendrá que hacer con un tanque de aire y, al fondo, se encontrarán con dos cámaras secas llenas de aire.
Una ciudad de récords
El pasado 24 de marzo Dubái también consiguió ser considerada la ciudad con la piscina más alta del mundo, con casi 294 metros de altura. Una infraestructura ubicada en el complejo hotelero Address Beach, que se inauguró el pasado mes de diciembre. La piscina infinita mide 94,84 metros de largo por 16,5 de ancho y tiene una profundidad máxima de 1,2 metros. Se sitúa en la cima de un complejo hotelero compuesto por dos torres gemelas de 77 pisos.
Estas piscinas son dos marcas más a la larga lista de récords mundiales que va acumulando la ciudad de los Emiratos Árabes en su carrera para posicionar como una de las destinaciones turísticas más atractivas del mundo. Otro de sus recuerdos más conocidos es el del rascacielos más alto del planeta, el Burj Califa, que llega a los 828 metros de altura.