Si Mariano Rajoy ha pasado a la historia como el presidente del plasma, Pedro Sánchez parece haber emprendido un camino similar. La Asociación de Prensa de Madrid (APM) ha encendido la alarma por la gestión de las ruedas de prensa del gabinete de comunicación de Moncloa.

La gota colmó el vaso fue la comparecencia del presidente español en funciones este miércoles por la noche, tras recibir el encargo de Felipe VI para la investidura. En dicha convocatoria se limitó el turno de preguntas de los periodistas a sólo dos, que tuvieron que pactar los profesionales. En nombre de todos, uno de ellos expresó públicamente el malestar del gremio por esta limitación. La crítica ha ido más allá, y la APM advierte que si se sigue por este camino, se intensificará la campaña "sin preguntas no cobertura", que anima a los periodistas a no asistir a contactos informativos donde no se admitan preguntas.

En un comunicado, la asociación reclama a Sánchez que suprima la limitación de preguntas en ruedas de prensa y comparecencias de gobierno, recuerda que los periodistas tienen la función de mantener informados a los ciudadanos y que los responsables políticos tienen el deber de someterse al escrutinio de la opinión pública a través de los medios de comunicación.

Para trasladar el malestar que genera esta situación han solicitado una reunión con el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver.