La evolución de la lengua catalana no es resultado tan solo de unas dinámicas internas de la sociedad de Catalunya, ni del conjunto de la comunidad lingüística, sino que en gran parte se debe a los efectos derivados de transformaciones de carácter global. Contrarrestar estos efectos depende más de la actuación de las instituciones estatales e internacionales que de las catalanas, tanto por el ámbito global de estas transformaciones como por las facultades y recursos de que disponen las instituciones respectivas para gestionarlas.

La situación de la lengua catalana en el marco europeo se puede considerar una auténtica anomalía. No solamente no hay ninguna lengua de características parecidas al catalán en términos demográficos y de dinamismo sociocultural que no sea oficial en la Unión Europea —es la novena lengua más hablada—, sino que hay 11 lenguas demográficamente menores que son oficiales —búlgaro, croata, danés, eslovaco, esloveno, estonio, finés, letón, lituano, irlandés y maltés; y estas últimas son oficiales en su estado al lado del inglés, sin que eso haya impedido que Irlanda y Malta consiguieran la oficialidad a la Unión.

Para que el 'Pacte Nacional' tenga el máximo consenso y apoyo, el Departament de Cultura organiza mesas redondas temáticas y territoriales sobre la situación de la lengua e invita personas y entidades a participar

La Rambla Martijn Vonk unsplash

Imagen de las Ramblas de Barcelona / Foto: Martijn Vonk - Unsplash

Las consecuencias de esta situación para la lengua catalana no se circunscriben en las limitaciones de los ciudadanos, las organizaciones y los representantes de nuestra área lingüística a la hora de participar normalmente en las actividades institucionales de la Unión. La falta de reconocimiento oficial de la lengua catalana a nivel europeo comporta dificultades concretas en acceder a los fondos y programas europeos de contenido lingüístico, educativo o cultural —que, en cambio, son accesibles a países terceros. Pero todavía hay consecuencias más graves en la medida en que hay disposiciones legales europeas que restringen la oficialidad territorial del catalán, como las relativas al etiquetado (que solo es preceptivo en las lenguas oficiales de la UE).

Siete expertos académicos han hecho el informe Un marco sociolingüístico igualitario para la lengua catalana con el objetivo que sirva como punto de partida de los debates

Es muy difícil que una comunidad lingüística con tantos parlantes como la catalana pueda superar la minorización si no consigue un reconocimiento igualitario y un apoyo inequívoco como lengua plenamente oficial en los estados y los marcos internacionales en que se inscribe.

El proceso participativo del 'Pacte Nacional per la Llengua' invita a toda la sociedad catalana a definir las prioridades para asegurar la pervivencia del catalán y el respeto a los derechos lingüísticos de los catalanohablantes. Esta iniciativa también tiene que servir para diseñar los instrumentos e instituciones necesarios para conseguir un estatus igualitario y no subordinado para la lengua catalana que deje su futuro en manos de los que la hablan y la aman. Quien quiera participar, encontrará la información de cómo hacerlo en la página web del 'Pacte Nacional per la Llengua'. Sobre el catalán, hablemos hoy para hablarlo mañana.