Estas Fiestas, el Palau Robert se ha vestido de gala para acoger una Navidad que, a pesar de la persistencia de la pandemia, tiene que ser reparadora, ilusionante y pensada para el disfrute de los niños y sus familias. Y es que todas las mañanas del 27 de diciembre al 5 de enero, excepto el día 1, desde las 11h y hasta las 13h, el jardín del Palau Robert acogerá actividades recreativas y culturales aptas para todos a partir de los cuatro años, con las medidas sanitarias y de seguridad necesarias.
Es la primera vez que el Jardín del recinto acoge programación infantil por estas fechas. Todas las actividades se harán en el exterior, y con un límite de aforo del 70%; 20 niños y niñas con sus padres por actividad. Se podrán pintar grandes murales para recrear entre todos escenas navideñas, construir una ciudad de Navidad ideal y escuchar emocionantes cuentos y fábulas clásicas. También habrá un buzón gigante para enviar las cartas a los Reyes. Las propuestas son las siguientes:
Fábulas - 29 y 31 de diciembre y 4 de enero, a las 11h y a las 12h
Fabulòrum es una propuesta de narración y artes del movimiento para saborear las fábulas de siempre, desde Esopo a De la Fontaine, pasando por las filofábulas y otras astucias recogidas en el camino de narrar e investigar con el cuerpo y los objetos.
Aforo limitado. Dos pases, el primero a las 11 h y el segundo a las 12 h.
Construimos una ciudad de Navidad - 28 de diciembre, 3 y 5 de enero, de 11h a 13h
6 espacios de interacción:
- Construcción de edificios y ciudades a partir de bloques de madera y cartón
- Espacio con material gráfico para crear cartelería
- Elementos para engalanar la ciudad
- Espacio de construcción para los más pequeños con piezas de Lego
- Pequeños instrumentos musicales
- Libros infantiles y juveniles sobre creación, arquitectura, diseño, etc.
Murales colectivos - 27 y 30 de diciembre y 2 de enero, de 11h a 13h
Crearemos murales participativos para ilustrar y recrear entre todos y todas escenas representativas de estas fechas: una comida familiar, paisajes invernales, cielo de la noche, etc.
Las actividades se disfrutarán en familia, no necesitan inscripción previa y se atenderán por riguroso orden de llegada hasta completar los aforos. En todo momento se dará cumplimiento a las instrucciones de las autoridades sanitarias por lo que hace a las medidas anti-covid. Por otra parte, desde el día 9 de diciembre, el Jardín de Palau Robert cobija un gran árbol de Navidad, obra de la florista y artista barcelonesa Maria Ponsà. En palabras suyas, "todos somos ramas de un mismo árbol, que es símbolo de unión y de integración".
El abeto del Palau Robert acoge troncos y ramas de diferentes especies de árboles, cada uno de ellos con unas cualidades especiales, diferentes morfologías y orígenes diversos. A lo largo de la historia, son muchas las situaciones y leyendas que se ubican en torno a los árboles, pero todas tienen un denominador común: nos acogen, nos protegen y nos dan bastante. Seis diferentes tipos de árbol - el abeto, el roble, la palmera, el olivo, la encina y la magnolia - forman parte de este homenaje; un árbol abierto a todos y donde todo el mundo tiene cabida. Llegada la noche, abeto, jardín y Palau se iluminan para dar calidez y un ambiente festivo y navideño al conjunto.
El Palau Robert quiere contribuir, así, a una celebración que recupere lo mejor de nuestras tradiciones, pero también invitar a las familias a salir juntos, a disfrutar y a reencontrar la alegría de la Navidad y la esperanza de un 2022 lleno de promesas.