Sobre las patatas hay colgada una etiqueta que las deja en mal lugar para mucha gente. La de que son más altas en carbohidratos que la mayoría de las verduras y, a menudo, están sujetas a formas de cocinarlas menos nutritivas, como la fritura. Cuando se trata de la nutrición de las patatas hay que decir que cuentan con varios beneficios y pueden ser parte importante de un patrón de alimentación saludable.
Si eres de los que no tienes claro si las patatas son saludables, o no estás seguro de cómo incorporarlas a tu rutina dietética, te interesa lo que te vamos a contar a continuación.
Datos nutricionales
Una patata mediana cuenta con unas 160 calorías, no tiene grasa, cerca de 40 gramos de carbohidratos, 4 gramos de fibra y de proteína, 2 gramos de azúcares, 17 miligramos de sodio, medio miligramo de vitamina B6, casi 1000 miligramos de potasio y cerca de 20 miligramos de vitamina C.
Beneficios para la salud
Hay varias buenas razones para comer esta versátil verdura. Aquí están los aspectos más destacados.
- Son ricas en carbohidratos complejos y fibra
Las pautas dietéticas recomiendan obtener entre el 40 y el 60% de sus calorías diarias de los carbohidratos. Las patatas son un carbohidrato complejo, lo que significa que se descomponen más lentamente en el cuerpo y brindan energía constante.
También son ricas en fibra, que es beneficiosa no solo para ayudar a mantenernos saciados por más tiempo, sino también para favorecer los niveles de colesterol. Una patata mediana contiene casi el 20% de los 25 gramos diarios recomendados para mujeres adultas. Eso sí, gran parte de los beneficios de la patata están en la piel, por lo que según se cocine merece la pena tenerla en cuenta a la hora de ingerir esa piel.
- Cuentan con varias vitaminas y minerales importantes
Aunque las vitaminas y minerales no son los que nos dan energía, son los que hacen que las células y los sistemas de nuestro cuerpo funcionen correctamente. Y las patatas contienen cantidades significativas de varios micronutrientes.
Son una excelente fuente de vitamina B6, que ayuda a que el cuerpo convierta las fuentes que no son carbohidratos en una forma utilizable de energía. También juega un papel en la producción de glóbulos rojos y neurotransmisores. Además, la vitamina B6 es un nutriente esencial y el cuerpo no puede producirla, por lo que hay que obtenerla de los alimentos.
Las patatas también destacan en cuanto a la vitamina C, que es un poderoso antioxidante. La ingesta adecuada de patata puede ayudar a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, especialmente los de la boca y el tracto digestivo.
Y aunque los plátanos suelen recibir todo el crédito cuando se trata del potasio, las patatas son en realidad una fuente mucho mejor de este elemento que ayuda a contrarrestar el sodio. En otras palabras, ayuda a combatir la presión arterial alta, lo que a su vez puede reducir el riesgo de varias enfermedades crónicas.
- Las patatas contienen almidón resistente
Como sugiere su nombre, el almidón resistente se resiste a la digestión en el intestino delgado y, en cambio, se descompone en el intestino grueso, donde alimenta a las bacterias buenas y promueve un microbioma saludable.
La cantidad de almidón resistente en una patata varía dependiendo de cómo la cocines y la conserves. Una patata hervida caliente tiene alrededor de 1,3 gramos, pero una patata hervida que se ha enfriado y se sirve fría puede contener un 20% más.