El running o correr es una excelente actividad para quemar calorías y ponernos en forma, y en primavera y verano una buena opción para mantenernos activos y broncearnos es correr en la playa. Por eso, dejamos los mejores consejos para realizarlo de forma segura y efectiva.

Correr descalzo por la orilla del mar puede resultar muy placentero y relajante, pero también será una experiencia totalmente diferente a correr en medio de la ciudad o en la cinta del gimnasio. Por eso, dependiendo de tus prácticas previas de carrera, recomendamos los siguientes consejos:

No corras siempre descalzo

Correr descalzo en la arena húmeda de la orilla del mar implica correr sin amortiguación alguna, algo a lo que muchos de nosotros no estamos acostumbrados y por eso, podemos experimentar molestias o incluso lesiones, en los pies. Asimismo, sin amortiguación el impacto en las articulaciones puede ser superior. Por ello, si no estamos acostumbrados a correr descalzos o con zapatillas con poca amortiguación, lo mejor es no abusar de esta práctica.

Podemos alternar días de carrera en la arena húmeda durante los cuales los entrenamientos son de corta duración, con entrenamiento en asfalto o en tierra firme con el calzado habitual que usamos.

Correr descalzo por la orilla del mar puede resultar muy placentero y relajante

Evitar las horas de mayor radiación solar y marea baja

Para encontrar el terreno más estable lo ideal es correr por arena húmeda, cuando la marea esta baja, que coincide muchas veces con las horas de mayor radiación solar del día, por la mañana.

Así, evitamos exponernos en horarios donde el sol resulta extremadamente peligroso y hace mucho calor, y al mismo tiempo nos aseguramos una mejor superficie para correr y disfrutar del entrenamiento en la playa.

No descuides tu hidratación

La humedad y el calor de la playa, aunque entrenemos a primera hora del día, puede resultar perjudicial para la hidratación del organismo, favoreciendo la pérdida de agua por sudor y así, el bajo rendimiento. Entonces, es muy importante que nos hidratemos antes, durante y después del entrenamiento de carrera, siendo casi siempre suficiente con la ingesta de agua fresca.

Correr Playa
Correr Playa

Ajusta tu entrenamiento a la playa

Como hemos dicho, con el calor, la humedad y el terreno más inestable que representa al arena de la playa, nuestro rendimiento puede caer o más bien, el entrenamiento nos resultará más intenso y agotador. Entonces, lo recomendable es ajustar nuestra carrera a la playa o a nuestra experiencia personal, pudiendo ser necesario la reducción del tiempo de carrera o la disminución de la velocidad.

Siempre es importante estar atentos a nuestras sensaciones y a lo que nuestro cuerpo demanda, pues quizá tras unos días de adaptación y aclimatación podamos correr a igual ritmo que en la ciudad o durante igual tiempo, sólo que en un principio la playa puede ser muy diferente a lo que estamos acostumbrados.

Ya sabes, si quieres correr en la playa, estos son los mejores consejos para hacerlo de forma segura y efectiva.