En los últimos meses, estamos oyendo hablar mucho sobre el aceite de girasol por su precio a raíz del conflicto que estamos viviendo en el este de Europa. Todos hemos oído hablar de los beneficios del aceite de oliva, sin embargo el de girasol también tiene presenta grandes beneficios para nuestro organismo y los queremos conocer aprovechando este momento tan particular y en el que está en boca de muchos.

Varios beneficios para nuestro cuerpo

Beneficios cardiovasculares:

El aceite de girasol es rico en ácidos grasos poliinsaturados, el cual es de mucha importancia en el correcto funcionamiento de nuestro corazón. Además, es beneficioso para el sistema cardiovascular por contener grandes cantidades de colina y ácido fenólico. Puede llegar a tener un 80% de grasas monoinsaturadas, convirtiéndose en uno de los aceites más beneficiosos para la salud y disminuyendo la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.

Además, la vitamina E actúa como protección de nuestras células y ayuda al buen funcionamiento de nuestros órganos.

girasol
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Disminuye el colesterol:

En otros aceites con grasas más saturadas, el cuerpo es incapaz de descomponer dicha sustancia durante la digestión y la absorción de nutrientes. Por ello, esa grasa es transportada a diferentes partes del cuerpo y se despositan generando el conocido como colesterol LDL o “colesterol malo”. El aceite de girasol es bajo en grasas saturadas y contiene fito esteroles, un componente que bloquea la absorción de colesterol en los intestinos a la vez que protege al corazón. De esta forma, ayuda a reducir los niveles de colesterol total y triglicéridos en la sangre.

Es antioxidante, repara el cuerpo y ayuda a la regeneración celular:

Otro de los beneficios del aceite de girasol es su alto contenido en vitamina E, un gran antioxidante que protege de los radicales libres que causan cáncer al dañar nuestras células y sistema inmunológico. En esta misma línea, es importante destacar su papel protector contra los rayos UVA.

Gran aliado de la piel:

Por último, queremos destacar que tiene grandes propiedades emolientes que ayudan a la piel a retener la humedad. Además, actúa como película protectora reduciendo la probabilidad de infecciones o granos en un 14%. Además, es rico en vitaminas A, C y D y en carotenoides y ceras que son eficaces contra la lucha del acné. Al ser un aceite ligero y no graso, la piel lo absorbe sin obstruir los poros. Es ahora cuando la vitamina E actúa de nuevo como antioxidante y se deshace de las bacterias causantes de los granos.

También es un gran aliado de la piel seca ya que mejora la capacidad de retener la hidratación. Si se combinase con Aceite de Oliva Virgen Extra de calidad es eficaz para eliminar células muertas e impurezas.

Por otro lado, el aceite de girasol tiene muchas proteínas vitales para la construcción y reparación de tejidos.