La próstata es una parte del aparto genitourinario masculino, cuya función más importante es la de producir parte del líquido seminal. Sin embargo, es más conocida por el hecho de que en la gran mayoría de los hombres que superan los 80 años sufrirá un agradamiento en tamaño y grosor –lo que se conoce como hiperplasia benigna de próstata– y porque conforme aumenta la edad existe un mayor riesgo de que se vea afectada por un proceso canceroso. Pero, además de ello, y éstos puede suceder a cualquier edad, también puede verse afectada por infecciones y trastornos inflamatorios.

Las enfermedades más frecuentes de la próstata

  • Hipertrofia prostática. Se trata de un aumento de su tamaño debido a un tumor benigno denominado adenoma prostático. Es muy común y su frecuencia aumenta a partir de los 50 años.
  • Prostatitis. Suele ser más frecuente en varones más jóvenes. Se trata de una inflamación de la glándula, pudiendo ser de origen infeccioso.
  • Cáncer de próstata. Es un tumor maligno que asienta en la glándula prostática. Su frecuencia también aumenta a partir de los 50 años.
Próstata
Próstata

En la actualidad no están claras las causas exactas del cáncer de próstata, pese a ser el cáncer más común en varones españoles. Existen muchos factores de riesgo que no pueden ser controlados, como la edad o el historial familiar. Estos factores no permiten señalar con contundencia un método concreto para prevenir la enfermedad, pero es posible seguir unos cuantos consejos para ayudarnos a evitar problemas de próstata, incluyendo el cáncer.

En la actualidad no están claras las causas exactas del cáncer de próstata

Una dieta adecuada

Una buena alimentación es la clave para evitar muchas dolencias y no solo aquellas relacionadas con la próstata. La dieta es un posible factor de riesgo sencillo de modificar. En general, el riesgo de padecer cáncer de próstata disminuye con una dieta baja en grasas (especialmente grasa animal) y rica en verduras, frutas y cereales.

Ejercicio físico

La vida sedentaria conlleva una serie de factores negativos que no solo afectan a las enfermedades de próstata. Numerosos estudios indican que los hombres que llevan a cabo una actividad física regular tienen ligeramente un menor riesgo de cáncer de próstata. Es esencial incluir el ejercicio físico en nuestra actividad diaria: olvidarse del coche y caminar al trabajo, coger la bicicleta…

 

Actividad sexual frecuente

Hay una menor incidencia del cáncer próstata en aquellos varones que tienen una función sexual adecuada y frecuente, evitando infecciones del tracto urinario y enfermedades de transmisión sexual. La eyaculación limpia los compuestos causantes de cáncer que pueden acumularse en la glándula.

Otra de las vías para prevenir las dolencias relacionadas con la próstata es desarrollar hábitos miccionales correctos, es decir, sin prolongar innecesariamente el tiempo entre una micción y otra.

Prevención y revisiones periódicas de la próstata

A diferencia de otros tipos de cáncer, el de próstata se caracteriza por evolucionar de forma muy lenta, por lo que el tiempo juega a nuestro favor a la hora de detectar la enfermedad en estado precoz. A partir de los 45 años de edad, es recomendable realizar un control médico cada año o año y medio, aunque el control puede ser más estricto sí hay factores de riesgo familiar en padres o hermanos.